11 de Abril, 2023
La compañía con sede en Finlandia, Woodio, creó el primer WC empotrado en la pared, hecho con de madera más una combinación de poliéster de origen fósil y resinas bioplásticas, lo que proporciona absoluta impermeabilidad y lo convierte en un producto prácticamente irrompible.
Es más: en la fabricación no requiere calor y emplea una fracción del agua que se necesita para la creación de los WC tradicionales de cerámica o porcelana, lo que se traduce en un 99% menos de emisiones en su producción.
Si bien no es la primera vez que se utiliza este compuesto –pues ya desde 2017 se ha destinado para construir accesorios de baño, lavatorios y bañeras– el excusado Block, diseñado en colaboración con el estudio local Pentagon Design, es pionero en el mundo en lo que se refiere a su composición y materialidad. Éste contiene alrededor de un 80% de madera por volumen. Además posee la particularidad de que una vez cumplido un ciclo de uso o de vida (desde 15 hasta 50 años) podría utilizarse como combustible por lo que no terminaría en un vertedero.
Ahora bien, ¿podemos decir que se trata de algo realmente novedoso tomando en cuenta que el aserrín y las virutas ya se han utilizado tradicionalmente para ayudar a descomponer los desechos en los inodoros de compostaje?
La respuesta, en vista de las descripciones de Woodio, es que sí, pues se trataría del primer WC fabricado casi totalmente con madera – incorporando álamo temblón de origen local y recortes de la industria forestal finlandesa – conectado a la red. Eso, sin contar su diseño para ser anexado a la pared, el cual, además de otorgarle elegancia al baño en sí, aprovecha bien los espacios en pos de un uso práctico y agradable.
Además, que vaya colgado a la pared, dejando despejado el piso, crea una sensación de amplitud, sobre todo en baños pequeños. La tapa, hecha del mismo material, tiene un sistema de cierre suave y la descarga es compatible con los diseños tradicionales. El marco del montaje va oculto en la pared, solo permanece visible el botón de descarga, compatible con otros accesorios de plomería. La limpieza se puede realizar con utensilios tradicionales o simplemente con una toalla de papel húmeda.
La preocupación por la sostenibilidad de los retretes claramente no es algo nuevo. Las inquietudes ecológicas, por ejemplo, hicieron que un estudiante escocés de 21 años creara el inodoro Sandi, invento que funciona con arena y que fue pensado especialmente para las zonas de África donde no cuentan con servicio de agua. Así, la descarga se realiza a través de una simple palanca manual que, mediante un sistema mecánico, deja caer los desechos a un contenedor sellado y fuera del alcance de personas e insectos. ¿El problema? La puerta de la trampilla no se abre del todo bien, por lo que quedan residuos. Además, almacena un mínimo de 20 litros de sólidos y 30 de líquidos, por lo que, para hacerse una idea, un hogar de siete personas tendría que vaciarlo una vez cada diez días.
Ya en otro nivel de sofisticación, se encuentra la sociedad de Bill Gates y Samsung, quienes se encuentran trabajando en un excusado que transforma los desechos en cenizas y que tampoco utiliza agua. Actualmente, de hecho, se encuentran en una fase de acercamiento con las empresas para licenciar estos productos y así poder desarrollarlos para su lanzamiento comercial.
Volviendo a Block, el retrete de madera, es relevante exponer que el compuesto todavía se basa en varios recursos de origen fósil –incluida la resina de poliéster y varios aditivos y tratamientos de superficie– por lo que la compañía planea utilizar sólo resinas de base biológica una vez que se cambien, en los próximos años, a una fábrica industrial.
“No hay nada de malo con la cerámica en sí, pero es su proceso de fabricación el que causa el impacto ambiental”, advierte el fundador de Woodio y el creador del citado compuesto, Petro Lahtinen.
Y su razón se comprende, ya que, por lo general, la cerámica industrial se trabaja a 1.500 grados centígrados durante al menos 12 horas, calor que se produce al quemar gas y que provoca emisiones considerables de CO2. Justamente las que Block no emite al no necesitar calor durante esta etapa y que lo refuerzan como una excelente alternativa ecológica, acorde a las necesidades de los tiempos y del mismo planeta.
El precio del Block va desde los 766 Euros y existen modelos de varias tonalidades que combinan con los otros accesorios de baño creados por la marca Woodio.
Ver más sobre: