El material y la técnica, son protagonistas en el entramado de luz que presenta la lámpara colgante Angles n.º 41. Un diseño en madera de Alex Groot Jebbink, que combina repetición y técnica precisa, demostrando que la simplicidad puede ser compleja y hermosa.
64 rectángulos de madera perfectamente ensamblados en la lámpara colgante Angles n.º 41, nos recuerdan que la iluminación es tanto una cuestión de funcionalidad, como un arte que transforma espacios y crea atmósferas.
Pequeños y grandes rectángulos de fibropanel de densidad media (MDF) cortados en forma precisa por láser y la conexión de estas piezas, forman la voluminosa estructura que es un ejemplo de cómo la madera puede ser utilizada para crear efectos visuales en paredes y techo.
Esta lámpara ilumina e inspira, conectando las mismas formas para dar como resultado algo nuevo. Se trata de un diseño en el que el todo es mayor que la suma de sus partes y la iluminación proyecta patrones de luz, que realzan la geometría de la forma de la luminaria.
Mide 46 cm de alto por 46 de ancho y 44 de profundidad, y su diseño permite colgarla de dos maneras diferentes, en forma de X o en cruz, configurando una apariencia completamente diferente dependiendo de su disposición.
Producida por The Lichtlab, en los Países Bajos, bajo la premisa que “Si el diseño atrae, es bueno”, la lámpara es hecha a mano y disponible en edición limitada.
Sobre el diseñador
Con formación en arquitectura de interiores y diseño de muebles, Alex Groot Jebbink es también ingeniero mecánico. Conocido por el uso de materiales naturales, con carácter propio y formas claras y sencillas, su arte reside en la capacidad de presentar la complejidad de manera sencilla y la lámpara Angles n.º 41 es un claro ejemplo de esta filosofía.
En cada uno de sus trabajos se sumerge en la búsqueda de respuestas a “¿quién es exactamente el usuario y qué influencia tiene el entorno sobre él o ella?”. Navega en los temas de reutilización, medio ambiente y la sostenibilidad del ciclo de vida.
