10 de Julio, 2024
Reflejando una tendencia global hacia la eficiencia y la sostenibilidad, los Métodos Modernos de Construcción (MMC) están cimentando su instalación en la industria de la construcción en Chile. Conocidos por su naturaleza dinámica y evolución constante, se espera que continúen expandiéndose con la incorporación de nuevas tecnologías en el sector.
El uso de los Métodos Modernos de Construcción (MMC) no es reciente ni exclusivo de Chile, con precedentes en países como el Reino Unido, donde se han desarrollado y perfeccionado a lo largo de décadas. En los últimos años, en nuestro país su enfoque principal ha sido abordar el déficit de viviendas y mejorar la eficiencia en la construcción, siguiendo el ejemplo de programas exitosos en otros países.
Al hablar de MMC nos referimos a técnicas y métodos avanzados de construcción que se utilizan para mejorar la eficiencia, reducir el tiempo de construcción y aumentar la sostenibilidad de las infraestructuras durante todo su ciclo de vida. Estos métodos constituyen alternativas a la construcción tradicional e incluyen soluciones constructivas, tecnologías, metodologías y procesos estructurados en siete categorías, que pueden desarrollarse tanto en obra como fuera de ella.
Abarcan una amplia gama de opciones para fabricar, montar, ensamblar y monitorear componentes, permitiendo una industrialización integral y complementaria con los sistemas constructivos tradicionales: módulos estructurales y componentes estructurales (losas, muros, techos) fabricados en condiciones controladas antes de su instalación; partes prefabricadas que se conectan en obra para formar el esqueleto estructural; elementos fabricados mediante impresión 3D o manufactura aditiva, que pueden ser estructurales o no; prefabricados no estructurales; partes y piezas sustitutivas que adelantan tareas en obra, reduciendo recursos y mejorando la eficiencia; herramientas digitales y tecnológicas aplicadas en obra para mejorar los procesos constructivos.
Ventajas de los MMC
Si de ventajas se trata, los Métodos Modernos de Construcción (MMC) tienen varias sobre la construcción tradicional. Una de las principales es el ahorro significativo de tiempo, que puede alcanzar hasta un 50%. Este ahorro se debe a que los módulos se fabrican en plantas industriales, donde no se ven afectados por condiciones climáticas adversas. Una vez en el sitio de construcción, se ensamblan rápidamente, minimizando la interrupción en la obra, ya que el 80% del trabajo se ha completado fuera del sitio.
También destacan por su compromiso con la sostenibilidad, permitiendo el uso de materiales que respetan el medio ambiente y reduciendo significativamente el desperdicio. Los módulos no solo son eficientes, sino que también presentan un diseño atractivo e innovador, utilizando materiales de alta calidad y adaptados a las necesidades específicas de cada cliente.
La fabricación en un entorno controlado permite mantener estrictas tolerancias, reduciendo errores y promoviendo la seguridad al evitar que los materiales queden expuestos a las inclemencias del tiempo durante el proceso de construcción. Además, los MMC utilizan materiales duraderos que mejoran el aislamiento acústico, la protección contra incendios y la eficiencia energética del edificio final.
En Chile, la Construcción Industrializada ha sido reconocida como una estrategia clave para enfrentar la crisis climática y mejorar la productividad del sector, y es complementaria a los MMC. Metodologías como BIM, LEAN y DfMA permiten diseñar, construir y operar una edificación o infraestructura de forma colaborativa en un espacio virtual, optimizan los procesos de gestión y productivos, reduciendo la inversión, el tiempo y el esfuerzo, y buscan facilitar la fabricación y el montaje de partes y piezas, mediante la estandarización de elementos.
No obstante, el desafío habitacional en el país y la relevancia de obras más sostenibles en el marco de la crisis climática, que son un aliciente para la adopción de los MMC, su implementación enfrenta varios desafíos como, por ejemplo, la formación de mano de obra especializada y la actualización de la regulación existente, que pueden dificultar su adopción generalizada.
Iniciativas y normativas en Chile
En el ámbito privado, desde el año 2001 con Madera21 de la Corporación Chilena de la Madera, se han liderado procesos de gestación y transferencia de conocimiento, que contribuyen a formar capacidades para el desarrollo del uso de la madera en los ámbitos de la arquitectura, diseño, ingeniería y construcción e innovación en Chile, así como de empresas que en la actualidad están desarrollando los Métodos Modernos de Construcción.
También el Consejo de Construcción Industrializado (CCI), creado en 2017 como parte del programa Construyendo 2025 de Corfo, ha sido fundamental en la promoción de la industrialización de la construcción en Chile. Junto a la Cámara Chilena de la Construcción, el CCI organiza webinars, talleres, encuentros y ferias para fomentar la adopción de los MMC, no solo en el sector privado, sino también en el sector público y académico.
Recientemente, con el fin de establecer un lenguaje común y una terminología local en torno a los MMC, a través de referencias de países desarrollados, el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC) elaboró la “Guía MMC: Introducción a los Métodos Modernos de Construcción“. Este aporte al sector de la construcción fue lanzado a mediados de mayo, con el apoyo de CORFO y junto a la Cámara Chilena de la Construcción y Biobío Madera.
En el ámbito público, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (DITEC) han implementado programas y normativas para apoyar la transformación del sector. El Plan de Emergencia Habitacional del MINVU, por ejemplo, busca reducir la brecha habitacional mediante mejoras en los procesos de producción de viviendas, incorporando tecnología e innovación y promoviendo la construcción industrializada.
Ver más sobre: