20 de Diciembre, 2024
En abril de 2024, Gustavo Schencke, representante comercial de Stöckl-LATAM, trajo a Chile una marca de pisos austriaca que combina sustentabilidad, tecnología e innovación. B-hart, es la familia de pisos, que reduce diez veces el uso de madera sin comprometer su durabilidad. Mediante un proceso innovador, que incluye resinas y materiales reciclados, estos pisos son un ejemplo de economía circular y belleza.
Si visitaste la Semana de la Madera, probablemente viste un stand donde las caras de sorpresa del público abundaban al observar cómo una bola maciza de acero se estrellaba sobre pisos de madera, una y otra vez, desde más de un metro y medio de altura. El experimento emulaba la “dureza Brinell”, una prueba de laboratorio en que los pisos son presionados por 400 kilos de acero. ¿Qué era lo increíble? Que los pisos de madera parecían ser golpeados por algodones. Ni una abolladura, ni una raya. Se trataba de las demostraciones de Stöckl-LATAM.
Representada comercialmente por Gustavo Schencke, la empresa austriaca de pisos de ingeniería en madera, llegó a Chile este 2024 y ya cuenta con alianzas con inmobiliarias y avanzadas conversaciones con tres distribuidores locales, proyectando una demanda creciente que para 2025 podría superar los 12 mil metros cuadrados del producto.
Fundada como un aserradero familiar en los valles austriacos, al pie de los Alpes, Stöckl ha evolucionado hasta convertirse en una empresa reconocida en más de 30 países por su compromiso con la sustentabilidad y la calidad. “Es fascinante cómo han logrado transformar la madera en un producto de alta tecnología que puede competir en resistencia incluso con el hormigón”, comenta Gustavo con evidente entusiasmo.
La historia de Stöckl refleja un desafío constante: adaptarse a los exigentes estándares del mercado europeo. “En Europa, los clientes ya no solo buscan un producto de calidad, también demandan que se utilicen menos recursos naturales por metro cuadrado”, nos explica Gustavo. Este reto impulsó la creación de una nueva línea de productos: B:hart, que reduce diez veces el uso de madera sin comprometer la durabilidad. Mediante un proceso innovador que incluye resinas y materiales reciclados, estos pisos son un ejemplo de economía circular aplicada a la construcción.
El compromiso de Stöckl con el medio ambiente es palpable en cada etapa de producción, desde el uso eficiente de recursos hasta la durabilidad que minimiza el mantenimiento. “En un centro comercial en Alemania, el piso lleva un año soportando el tránsito de miles de personas y lo único que requiere es una limpieza básica con un paño humedecido”, destaca Gustavo, subrayando la resistencia del producto.
La conformación de los pisos B:hart
Los pisos B-hart de Stöckl combinan belleza y resistencia, con foco en la conservación de recursos naturales, logrando reducir drásticamente el impacto ambiental.
La superficie del piso B-hart está compuesta por una fina capa de roble de apenas 0,6 milímetros. Este diseño innovador, que utiliza diez veces menos madera en comparación con los pisos tradicionales de 6 milímetros, responde a la demanda de los clientes europeos por reducir el consumo de árboles por metro cuadrado. A pesar de su delgadez, la capa conserva toda la belleza natural del roble y está protegida por barnices de alta resistencia.
Su base estructural está formada por un núcleo de HDF (madera aglomerada de alta densidad). Este material, que proviene de madera reutilizada, no solo garantiza durabilidad, sino que también maximiza el aprovechamiento de los recursos. Entre el HDF y la capa de roble, se aplica una mezcla de resina y aserrín que, bajo alta presión, sella la porosidad natural de la madera. Este procedimiento aporta robustez y una resistencia comparable a la del hormigón.
Finalmente, cuenta con una lámina de abedul que proporciona estabilidad estructural al piso, permitiendo que soporte el tráfico pesado y conserve su forma a lo largo del tiempo.
A pesar de utilizar una menor cantidad de madera, los pisos B: hart mantienen altos estándares de resistencia, incluso en condiciones de uso intenso. Esto los hace ideales para centros comerciales, hoteles y viviendas particulares. La combinación de capas logra un balance entre rigidez y flexibilidad, permitiendo que el producto sea duradero como fácil de instalar y mantener.
La manta de calefacción de STÖCKL-LATAM
Además de su línea de pisos de alta tecnología, Stöckl-LATAM ha introducido un producto complementario en el mercado chileno: una manta de calefacción de carbono, un avance diseñado para integrar confort térmico en espacios interiores de manera eficiente y funcional. Este producto, según lo detallado por Gustavo, ofrece una solución que calefacciona homogéneamente y que tiene la particularidad de permitir ser instalada por segmentos.
La manta de calefacción es un sistema delgado y flexible que se instala debajo de los pisos, proporcionando una distribución uniforme del calor. “Esta manta está hecha para combinarse con nuestros pisos de madera, asegurando que el calor se distribuya sin comprometer la calidad ni la durabilidad del piso”, sostiene Gustavo.
La instalación de la manta de calefacción es un proceso relativamente simple y puede integrarse tanto en nuevas construcciones como en renovaciones. “El cliente sólo necesita asegurarse que el piso esté preparado para instalar este sistema, y el resultado es inmediato: una superficie cálida y acogedora”, destaca Gustavo.
La experiencia en la Semana de la Madera
Para Gustavo Schencke, la participación en la Semana de la Madera fue una experiencia llena de momentos significativos. “Fue súper entretenido, me encantó poder compartir con los clientes y visitantes la experiencia de este producto, poder haber testeado con ellos mismos el piso”, cuenta entusiasmado. Una de las actividades más llamativas fue la demostración de la resistencia de los pisos, donde los mismos asistentes podían lanzar una pesada bola de acero y probar su durabilidad. “Hicimos distintas pruebas, hacíamos alto ruido, entonces la gente se daba vuelta a mirar y se preguntaba: ¿qué están haciendo?”, recuerda entre risas.
Además de las pruebas prácticas, el evento fue un espacio de aprendizaje. Gustavo destaca la interacción con estudiantes que acudían con muchas preguntas, buscando información para llevar de vuelta a sus profesores. “Me bañaban en preguntas y eso me sirvió para darme cuenta de que efectivamente es algo muy bien logrado y de muy buenas ganas. Es bonito poder presentarlo”, señala, valorando el interés y la curiosidad de las nuevas generaciones en los productos sustentables y tecnológicos.
El evento también le permitió conectar con otras empresas del sector madera y promover los pisos como alternativa sustentable a materiales tradicionales para los suelos. Para Gustavo, la Semana de la Madera fue una plataforma clave para posicionar los pisos de Stöckl en el mercado chileno y abrir puertas en otros países. “Hoy sabemos que claramente hay más gente que conoce este producto que en abril cuando partí”, concluye agradecido por el impacto que tuvo su participación en el evento.
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