Tres volúmenes independientes de madera — conectados por dos corredores— conforman esta vivienda unifamiliar denominada 3C2C. Emplazada en Rupanco en la Región de los Lagos, esta casa se posa delicadamente sobre el terreno, fragmentándose, con el fin de incorporarse naturalmente a su entorno. Lago, bosques, praderas y montañas son los elementos naturales que componen la atmosfera del lugar junto con una gran biodiversidad de especies. A partir de lo anterior, la casa plantea — desde su génesis— una conexión con su entorno circundante, que puede verse reflejada a través de la orientación, forma, funcionamiento y cualidad espacial del proyecto a partir de su elemento principal; la madera. Este material noble se implementó con el fin de testear sus diversas posibilidades de diseño, generar una huella ambiental mínima y permitir incorporar en la construcción a los mismos habitantes del lago, dejando plasmado en cada detalle su tradición.
Innovación en el uso de la madera
La madera dentro de la propuesta cumple un rol fundamental. En primer lugar, gracias a su implementación el proyecto se pudo empapar de la tradición arquitectónica del lugar e incorporar a carpinteros locales en el proceso, formando una comunidad, que dio pie a una nueva constructora en la zona. En segundo lugar, la elección de la madera como material orgánico, flexible, liviano y sostenible con el fin de reducir la huella de carbono. Y finalmente, las diversas cualidades y posibilidades que permite la madera en su diseño debido a su variedad de tipologías; grosores, texturas y colores. Éstas según distintas funciones y requerimientos se ponen a prueba, entregando un dinamismo espacial que juega con distintos acabados y terminaciones, donde en cada detalle habita una cualidad del material distinta, incluso haciéndose parte de la misma iluminación.
La madera utilizada para la cubierta fue de pino impregnada en envigado y tableros terciados, cubriéndose de zinc para proteger del agua. En muros; madera de pino impregnada en estructura interior y tableros de OSB para encamisar. Losas; envigados de pino impregnado y tableros de terciado bajo pavimentos. Puertas; interiores enchapadas en madera de Mara y estructura de pino, y exteriores de madera maciza de Tepa. Carpinterías interiores; escalera, molduras de ventanas, puertas, cortineros y cenefas en madera maciza de mañío. Revestimientos interiores; tabla shiplap en cielos, muros de entablados de mañío y tableros de madera terciada rasurada, piso de ingeniería red en madera para dormitorios y living. Revestimiento exterior; tabla de pino impregnada. Se trabajó con maderas previamente tratadas y las estructurales se protegieron con pintura Waterproof. Para terminar, la orientación de la casa se planteó a favor del clima, protegiendo del viento, lluvia y sol.
Propuesta conceptual y/o impacto
Para este proyecto se buscó un material ligero y flexible que permitiera un montaje sencillo y que dialogara con la tradición arquitectónica del lugar, incorporándose de manera natural. Además, la intención de construir de manera consciente, reduciendo la huella carbono al mínimo en cada detalle. Así diversos beneficios del material se fueron revelando. Por un lado, dio lugar a la participación local, permitiendo co-diseñar el proyecto generando una comunidad que hasta el día de hoy sigue vigente en la zona. Y por otro lado, a partir de la simplicidad del proyecto, se muestra la diversidad de opciones que permite la madera como material funcional y estético a la hora de realizar formas a distintas escalas. La vivienda testea sus cualidades por medio de un diseño que implementa diversas tipologías para otorgarle una cualidad y calidez singular, tanto en el interior como en el exterior.
Fotografías de Nicolas Saieh y Tomás Alvarez