AIRE
ARQ2779
En la región del Bío-Bío, específicamente hablando de la comuna de Talcahuano cuyo territorio está ligado a los cerros y al mar, se establece la primicia de nuevos espacios de trabajo, en donde la respuesta a la que se llega luego de un análisis detallado de diferentes actividades y la relación entre estos, es que el aire pasa a ser un elemento importante dentro de la configuración de estos espacios, dado que sin este, los espacios no logran cumplir la función de multicidad de actividades en un espacio sin sentir sofocación visual.
Tomando en consideración las dimensiones mínimas necesarias para el trabajar de una manera adecuada, se diseñan los módulos de trabajo, los que se complementan con módulos de “aire” que van generando una riqueza y sensación de liviandad dentro del volumen. Estos aires se clasifican en tres categorías: conector, habitable y no habitable; siendo estos los encargados de modular y re dimensionar nuevamente los espacios de trabajo.
De esta manera es que el proyecto se plantea cómo tres volúmenes, los cuales van respondiendo al territorio (el que desciende), al mar ( el que busca mayor altura) y a la ciudad (mantiene su altura) resolviendose en base a aires que se configuran abajo, entre y sobre los volúmenes, siendo estos los que van marcando el ritmo dentro del proyecto y eliminando la necesidad de la existencia de muros en el interior.
Sumando a lo anterior la propuesta se hace cargo del territorio a sus pies, proponiendo un nuevo uso para el cerro, escalonando cada 1,5 metros y generando espacio público que venga a dar un cierto respiro a la zona trabajada, ya que, se trata de uno de los puntos más densificados de la ciudad al encontrarnos dentro de la inmediatez del casco histórico de Talcahuano, funcionando así, el proyecto cómo un gran aire para la comunidad.
