Ampliación y reacondicionamiento de condominios sociales

Por medio de una estructura de madera, tipo andamiaje, que se apuntala y se apalanca desde el interior del edificio prexistente, nace una ampliación que rompe con todos los estándares e ideas preestablecidas en torno a mundo de las ampliaciones. El proyecto dialoga con la edificación original, la pareja de blocks paralelos, brindando una nueva oportunidad a la comunidad que yace en ella. Cabe señalar que estas ampliaciones se replican en un conjunto de cuatro “parejas de block paralelos independientes”, ubicados cada uno en una arista de un trazado de forma cuadrada. Esta disposición de los blocks conformaría un cuadrilátero en el centro que será destinado a parque, siendo éste el corazón del proyecto. Las terrazas ubicadas en las azoteas de los blocks que miran al parque serían conectadas por medio de otros puentes generando una sola gran terraza.

La política habitacional en la construcción de viviendas sociales en Chile está marcada por la producción de conjuntos de viviendas que apuntan a brindar hogar al mayor número de familias posibles. En este contexto, la arquitectura queda supeditada a las condiciones mínimas y bajos estándares que ponen de manifiesto la carencia de espacios, equipamiento y servicios en áreas residenciales ubicadas en suburbios urbanos. El allegamiento y el hacinamiento son el resultado de una realidad que demuestra la urgente necesidad de repensar y cuestionar la vivienda social chilena. La tipología de Bloque C, la mayor construida a lo largo del país, es el prototipo escogido para desarrollar este proyecto que busca rehabilitar y reacondicionar los departamentos de block sociales con la intención de mejorar la calidad de vida de las familias y reactivar la vida de barrio en el sector.

El proyecto se emplaza en el sector Bajos de Mena, en la población “el Caleuche”, en el extremo sur poniente de la comuna de Puente Alto de la Región Metropolitana. Se ubica en la intersección de la calle Puqueldón con calle Quine, en las cercanías de un complejo deportivo. El programa habitacional es en principio el fundamento del proyecto, pero se le incorporan otros programas que enriquecen el conjunto de la obra, como lo son el comercial y el recreativo, en el primer piso que se libera en el block que mira a la calle.

La propuesta que usa la madera como materia prima, depende en parte de la obra existente; esto quiere decir que la estructura usa como soporte la obra gruesa del block original. La lógica de esto es que la madera se “prende” del interior de cada departamento, como un especie de andamiaje que se posiciona contiguo a la edificación original y traspasa los limites divisorios penetrando en la edificación misma. Es así como la madera queda visible desde el interior del departamento y desde el exterior del edificio, marcando una clara diferencia entre lo nuevo y lo preexistente. El conjunto destaca al incorporar soluciones en madera que configuran espacios que dialogan entre dos materiales complementarios: la madera y el hormigón. Hay un equilibrio perfecto entre ambos materiales, pues se crea una atmosfera que combina tanto lo cálido como lo frío, situación que se ve reflejado en el interior de los departamentos.

Las ampliaciones nacen de los laterales externos de ambos blocks y tienen una extensión de 3,75 mt, sin contar la celosía. Lo que significa una ampliación aproximada de 17 m²; esto daría como resultado un metraje total aproximado de 55 m² (dependiendo del departamento). La circulación que se propone elimina la antigua y la reemplaza por escaleras de dos tramos ubicadas en tres cavidades de la ampliación. Otra operación importante es añadir un cuerpo extra de departamentos al block que mira a la calle, sumando dos pisos, cada uno de ellos con seis departamentos. De este modo el block que mira a la calle tendrá 24 departamentos y el paralelo 18 departamentos. Por último, se crea una gran terraza en la azotea del block que mira hacia el interior y ésta es conectada por medio de puentes con el block que mira a la calle.