Proyecto archipiélago / Liceo de ciencias del mar
Ubicado sobre el remate del paseo costero de la ciudad de Penco, Concepción, Región del Bío Bío. Esta ciudad presenta la oportunidad de incentivar la descentralización de su capital, a la vez de contar con una situación enriquecedora de borde costero con puerto.
Se propone un liceo que pueda responder a los recursos naturales de la región y a su fuerte relación con la actividad marítima, aportando a la industria local nuevos datos sobre la vida marina en ese lugar específico, y ayudando a un uso responsable de los recursos naturales.
El proyecto se plantea tomando una posición influyente en la formación futura de especialistas relacionados a las ciencias marinas. Su relación con el mar es clara tanto desde su programa como desde su emplazamiento, tomando sus cotas de nivel y bordes para conformar un recorrido que permita su apropiación.
Observando la huella existente en Penco, el liceo se emplaza como un edificio fragmentado de baja escala y pisada. Su eje longitudinal continúa el camino costero y revitaliza toda la zona en desuso incorporando caminos y bicisendas a la par de la vieja vía férrea.
Su programa funciona tanto con espacios dedicados a la educación teórico-práctica como otros dedicados a la cultura, abiertos a toda su comunidad. El archipiélago de edificios se vincula por medio de patios comunes y por sistemas de puentes que contienen la circulación semicubierta. La convivencia es permanente, permitiendo participar y ver de cerca el trabajo producido en el Liceo.
Su resolución material responde a la escala y a las necesidades programáticas de un Liceo Marino. Su proximidad a la materia prima permite un manejo sustentable y enriquecedor para la zona, además de crear una visión local a futuro del posible uso de la madera en edificios institucionales.
El archipiélago busca producir una sensación de una pequeña ciudad dentro de otra, con una calidez y calidad estructural que brinda la madera laminada encolada. Se utiliza una variedad de resoluciones, respetando un módulo identificable en todo el proyecto y una lógica constructiva para todos los edificios, variando únicamente en su cerramiento exterior.
En su conjunto, el liceo presenta una oportunidad para su comunidad, para sus estudiantes y para Concepción, como fuente futura de conocimiento para sus actividades naturales e históricas, dando vida a un sector olvidado de la ciudad.
