CASA 2C

El proyecto, una casa unifamiliar en un contexto urbano en los valles de la ciudad de Quito, Ecuador. La propuesta se define en dos decisiones básicas, por un lado, establecer una armoniosa relación con un proyecto construido colindante (bloque B) y por otro lado, promover la privacidad para que los espacios que no requieren conexión funcionen de manera independiente (bloque A). Para ello, ambas decisiones se resuelven en dos bloques iguales que se dividen por un eje conector que se abre hacia el otro proyecto. En cada bloque se utiliza una “C” para cerrarse hacia el espacio que no se desea enfrentar. Esto permite zonificar el área de servicios hacia las formas de “C”, creando una dualidad entre bloques. De ahí el nombre 2C.

El proyecto arquitectónico se caracteriza por hacer de la madera el elemento central en su diseño. En cuanto a la solución estructural, las uniones de vigas se han abordado con destajes, lo que permite crear un entramado uniforme que se integra perfectamente con los espacios interiores. Estas vigas se conectan a columnas compuestas mediante pernos rothoblaas. Por otro lado, para la solución de fachada, se ha optado por utilizar madera de palmeral, un material que apoya la preservación del medioambiente, procedente de bosques certificados. La madera de palmeral se caracteriza por tener un poro abierto, fácil de manejar y permite una modulación adecuada para lograr una fachada homogénea y sin desperdicios.

La estructura principal del proyecto se ha diseñado utilizando madera laminada de pino. Las columnas compuestas y las vigas se han dispuesto cuidadosamente para lograr un equilibrio estructural y permitir la creación de volados de 1.20 metros. Estos volados no solo aportan estética y dinamismo al diseño, sino que también ofrecen una valiosa protección a la madera, actuando como una barrera contra la lluvia y el sol. En cuanto a las fachadas, la elección de madera de palmeral tiene ventajas significativas. La característica porosa de esta madera permite una mejor absorción del lacado aplicado, lo que resulta en un acabado de mayor calidad y durabilidad. Además, para proteger y preservar la madera, se utiliza montoxyl, un tratamiento que contribuye a prolongar su vida útil y minimizar el mantenimiento requerido.

El proyecto arquitectónico se destaca por su enfoque centrado en la madera, esta elección no solo se basa en las numerosas ventajas que ofrece la madera, como su versatilidad, resistencia y su carácter amigable con el medio ambiente. También se busca rescatar valores implícitos en la arquitectura tradicional, especialmente influenciada por la estética japonesa. Al adoptar la madera como material principal, el proyecto busca conectar con valores esenciales presentes en la arquitectura tradicional, como la simplicidad, la armonía con la naturaleza y la integración con el entorno. Además, proveniente de bosques certificados, donde se garantiza una gestión responsable y sostenible. Además, la elección de la madera no implica renunciar a los valores críticos y estéticos de la arquitectura contemporánea. Por el contrario, se busca combinar la riqueza de la tradición con la innovación y creatividad propias de la arquitectura actual. La madera se convierte así en un elemento atemporal y versátil.