Casa Galería – Lago Riñihue

El encargo consistió en una casa de vacaciones en el Lago Riñihue, apta tanto para el verano como para el invierno, con mucha luz natural, espacios comunes integrados para la convivencia familiar y con dos alas independientes para las habitaciones. Para hacer frente al gran desnivel del terreno, se propone un galería central en el nivel de acceso del que se desprenden circulaciones hacia arriba con los dormitorios y hacia abajo con los espacios comunes. Esta disposición en niveles intermedios permitió un volumen aterrazado que se integra en el paisaje al mismo tiempo que se genera un interior con doble altura y distintos espacios abalconados que se incorporan y dan mayor amplitud espacial.

La estructura de la casa está compuesta por una sucesión de marcos estructurales de pilares y vigas de pino Oregón nacional, con revestimiento interior de pino insigne y revestimiento exterior de fibrocemento. El contraste entre los materiales destaca la estructura expuesta marcando el ritmo de la construcción. Se optó por la madera aserrada de pino Oregón debido a su disponibilidad en el lugar y a su buen comportamiento y resistencia estructural. Con una sola pieza se logró cubrir las luces y dimensiones del proyecto sin deformaciones. La disponibilidad del material en el lugar y la posibilidad de ser trabajado artesanalmente por los maestros locales fueron fundamentales ya que el proyecto requería una construcción rápida logrando estar terminado en menos de 10 meses.

El proyecto fue concebido desde la madera como principal material, tanto en su estructura, modulación y terminaciones, con el objetivo de aprovechar al máximo este material y minimizar las pérdidas. Se tomaron decisiones de diseño enfocadas en proteger la madera, asegurando su durabilidad en el tiempo y el buen comportamiento térmico. La casa se fundó sobre pilotes de hormigón para separarla de la humedad del suelo y permitir una adecuada ventilación. Los marcos de pino Oregón se apoyan sobre una cama de acero volando sobre el terreno. Las cubiertas inclinadas con grandes aleros permiten un escurrimiento rápido y directo de las aguas lejos de la edificación. Se optó por prescindir de canaletas de aguas lluvia ya que, al tratarse de una casa con poco uso y mantención durante la temporada de otoño-invierno en una zona boscosa, estas tienden a taparse fácilmente provocando filtraciones. Se excavaron grandes drenes para recibir el agua tanto de las cubiertas como la del cerro alejándolas de las fundaciones. Para el revestimiento exterior se eligió un tinglado de fibrocemento que es de fácil instalación, gran resistencia y requiere poca mantención. Además, todos los elementos de madera se protegieron con impregnante Cerastain Aquatech dejando la veta natural a la vista.

El proyecto se ubica en medio de un bosque de robles. Para su emplazamiento se aprovechó el espacio dejado por la remoción de seis pinos introducidos que corrían el riesgo de caer por su tamaño y la pendiente del terreno. Debido a la acidez de la tierra bajo estos árboles, el bosque nativo no pudo crecer en el sitio, dejando un terreno desnudo. La orientación de la casa a lo largo del eje oriente-poniente permitió tener los espacios comunes con vistas al lago mientras que las habitaciones se orientaron hacia el norte con vistas al bosque. Durante el verano, la casa recibe el viento constante del suroeste, lo que permite una buena ventilación cruzada en el interior, mientras que el cerro la protege del viento norte durante el invierno. Por último, se incorporó una gran lucarna orientada al norte sobre la galería, con el fin de captar la máxima cantidad de luz posible, al mismo tiempo que se encuentra protegida del calor durante el verano gracias al follaje del bosque perenne que rodea la casa.