Esta obra corresponde a una casa de vacaciones, la primera construcción dentro de un condominio ubicado a pocos minutos de la localidad de Matanzas, comuna de Navidad.
Dadas las condiciones en la cual se emplaza, lo primero fue buscar las vistas lejanas del Océano Pacífico y del territorio inmediato, como son la vegetación existente, las quebradas y por supuesto una buena orientación que permita a la obra mantener durante todo el año asoleamiento y una buena ventilación.
Como requerimiento inicial, se solicitó el diseño de una vivienda unifamiliar que logre incorporar en tan solo 60 m2 interiores un programa que acoja tres habitaciones, un estar –cocina– comedor y un baño, además de los espacios exteriores de terraza.
El volumen propuesto, se plantea de forma longitudinal a favor de la pendiente, es por ello que se resuelve una modulación de tres volúmenes separados, que organizan el programa público, privado (niños) y privado (adultos).
La separación de estos volúmenes se hace a través de 2 cortes que permiten tener el dominio norte-sur del terreno en el cual se emplaza. Para no perder la continuidad de éstos, se propone una cubierta quebrada a dos aguas, a modo de envolvente, que busca dialogar con la pendiente existente y a la vez marca el espacio de circulación dentro de ella y la apertura hacia las vistas.
En cuanto a su materialidad, toda la estructura es de madera dimensionada, buscando desde el primer momento, que tanto pilares compuestos, vigas y tijerales sean la expresión de la obra terminada. Los tabiques son levantados en panel sip y revestidos en su exterior con tinglado horizontal bruto. Tanto en el cielo como en las caras interiores se utiliza placa ranurada.
Respecto a la tecnología utilizada, se destaca la utilización de energía solar a través de paneles fotovoltaicos, que dan el sustento eléctrico a toda la casa.
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