El proyecto desarrolla la construcción de un pabellón ubicado en la localidad de Marchigüe para la Agrupación de Artesanas Ruta de la Lana Región de O’Higgins, para exponer su trabajo, el proceso productivo artesanal de la Lana Merino, como también para ser su punto de venta.
La Agrupación de Artesanas Ruta de la Lana, tiene el objetivo de revalorizar el proceso artesanal de la producción de Lana Merino en la Región de O’Higgins, y así potenciar el desarrollo del oficio de las tejedoras como parte del patrimonio del país. Esto motiva a gran parte de las tejedoras de la zona a especializarse en la producción de estos tejidos, lo cual refuerza el proyecto y lo convierte en parte fundamental de la ruta turística del Valle de Colchagua. El Centro de Extensión Lana Merino es la obra que culmina este trayecto, al congregar a las tejedoras en un solo lugar y exhibir su oficio con todas las etapas productivas que éste involucra.
La Incubadora de Innovación del Vino y la Oliva (IIVO), ubicada en Marchigüe, es el sitio de emplazamiento del proyecto. Corresponde a un centro de trabajo de distintos oficios en conjunto, los cuales son de relevancia y caracterizan al Valle de Colchagua. Su propuesta consiste en la habilitación de un espacio que permite a las artesanas de la lana exhibir su oficio, desde la obtención de la materia prima hasta la producción del producto terminado, disponiendo también del lugar para la venta de sus trabajos. Considerando esta consigna, el edificio se diseña distribuyendo espacios asociados a cada etapa del proceso de producción de lana, de forma lineal. Se busca que el visitante pueda percibir, a través del relato y la muestra práctica en forma cronológica, la manera en que se desarrolla una confección de lana desde su origen.
El programa se organiza en las diferentes etapas de producción: almacenamiento, servicios, recepción, producción y venta. El edificio se construye en base a una crujida de 8m x 40m, y fue diseñado como un galpón de madera, relacionado a las construcciones de la zona asociadas a actividades agropecuarias. El uso de madera laminada responde al requisito de adaptabilidad y amplitud del espacio, gracias a esto es posible contar con dimensiones superiores a las comerciales y cubrir así mayores luces. Por último, el revestimiento exterior semitransparente utilizado, aparte de permitir una luminosidad interior homogénea que funciona para el uso diario de taller-exhibición, con iluminación se destaca y se percibe como una marca o hito en el paisaje en el cual está inserto.
