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Código de equipo: ARQ2694
Universidad: Universidad Diego Portales
Sede: Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño
País: Chile
Ciudad:Santiago
Equipo: Pedro Botello, Belén González, Valentina Ribó, Felipe Venegas
Profesores guía:Rafael Hevia
Centro de Oficinas Personales
Proponemos que el trabajo del futuro, para aquellos que solo necesitan un escritorio, teléfono, computador y conexión a internet, se lleve a cabo en conjuntos de habitáculos personales que los aíslen del ruido y las distracciones externas, trabajando en rangos de tiempo que ayuden a equilibrar la concentración y productividad, con su salud mental. Estos espacios son acompañados de amplios espacios comunes que permiten la interacción tanto social como profesional, estimulando positivamente el día a día del trabajador.
Oportunidades de la Era del Internet
Tal como lo sugieren las bases, nos basamos en la experiencia de la pandemia para llevar a cabo la idea de proyecto, entendiendo que durante esta, el teletrabajo fue aceptado como una opción más que positiva para el trabajo de oficinistas. Vemos por lo tanto, que los trabajadores podrán obtener puestos de trabajo, que si bien podrían incluso quedar al otro lado del mundo, son accesibles debido a que la interacción necesaria se lleva a cabo solo con conexión a internet.
El Habitáculo
Observamos que las oficinas convencionales, de cubículos de trabajo en una planta libre, tienden a generar problemas comunes: el ruido excesivo, las distracciones y los inevitables puestos que miran a la pared. Tomamos entonces cada uno de estos espacios de trabajo, y los trasladamos a un espacio creado para la concentración requerida para el trabajo, basándonos en que la mayor productividad es alcanzada en rangos de tiempo de absoluta concentración; y con una vista estimulante, olvidándonos totalmente del pequeño y lúgubre cubículo que conocemos.
Accesibilidad
Uno de los aspectos planteados por las bases es dejar de lado la condición ultra centralizada de los espacios de trabajo en las ciudades. A partir de esto, y tomando en cuenta que el trabajo realizado aquí es independiente de cualquier “casa central”, planteamos que el trabajo debe realizarse en los puntos más accesibles para los habitantes de la ciudad. En este caso especifico, el proyecto no está a más de 10 minutos a pié de la estación intermodal “Bellavista La Florida”, en plena zona de renovación urbana de una de las comunas periféricas, y por lo tanto dormitorio, de la ciudad de Santiago.
Vida de los Trabajadores
Si bien le damos una condición de aislamiento la oficina, entendemos que la interacción con otros, tanto en términos de trabajo como tal, y en momentos de socialización, es importante para el día a día de las personas. Teniendo en un mismo lugar, una buena cantidad de oficinistas proveniente tanto de pequeñas como de grandes empresas, incluyendo además a los independientes; aprovechamos de generar espacios comunes de reunión, descanso y exposición para generar vida y exponer a las personas a una experiencia enriquecedora para el día a día. Incluyendo además un gran espacio público en el primer nivel que permite la inclusión de la comunidad en el proyecto.
La Gran Viga
Teniendo una buena cantidad de espacios de pequeña escala, proyectamos dos grandes barras conformadas por muros y losas de CLT, que gracias a su ligereza en comparación al hormigón, y además, sumando tensores de acero; nos permiten construirlas como dos grandes vigas reticuladas sostenidas sobre apoyos rotulados que liberan el primer nivel. Los espacios comunes y circulaciones verticales los pensamos como puentes de madera que amarran ambas barras, unificando la estructura (además de los espacios) del conjunto completo.
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