Buscando establecer una óptima relación entre iquiqueños y migrantes, la propuesta plantea una tipología de vivienda que puede abrir su cocina al exterior, dando la posibilidad de crear comercio gastronómico hacia la veranda, espacio de circulación y estancia característico de la arquitectura vernácula en madera en Iquique y reinterpretado en el proyecto como soporte para el encuentro e intercambio.
Nuestro manifiesto es ofrecer una vivienda transitoria, enfocada a los migrantes recién llegados a la ciudad, con la posibilidad de que estos desde su hogar encuentren una oportunidad laboral mientras se establecen y encuentran una vivienda definitiva.
Cocina abierta se enfrenta al mercado central de Iquique, con la intención que se complementen y potencien en una de las zonas comerciales y residenciales más importantes de la ciudad, sumando programas como bares y un restorant.
