El proyecto “cultivando aprendizaje” plantea el desarrollo de tres grandes áreas fundamentales: el contexto en el que se inserta, aplicar el aprendizaje al alma del proyecto y la forma en que la madera es aplicada como solución constructiva y estética para el desarrollo integro de la idea.
El proyecto se inserta al sur de la comuna Pedro Aguirre Cerda, colindando con Lo espejo. La comuna posee un carácter de dormitorio, escasas áreas verdes y casi nula actividad recreacional, donde las personas no poseen mayores posibilidades de empleo dentro del sector. Es en este contexto donde se sitúa el proyecto, buscando generar posibilidades de desarrollo económico personal fructífero además para el desarrollo comuna. También se busca realizar el sentido de comunidad, característico de su contexto, por medio de sus áreas verdes de cultivo y participación comunitaria.
Cultivando Aprendizaje, en términos educativos, se vuelve un lema para el proyecto, donde los programas técnicos estudiantiles enseñan a desarrollar actividades profesionales por medio de técnicas manuales en distintas áreas como gastronomía, carpintería, ecología doméstica, reciclaje REP, entre otras, donde el centro articulador del proyecto es el huerto en el que todos los usuarios son partícipes, física o visualmente, colocando los talleres como hitos alrededor del espacio. De esta manera su distribución es primordial, generando un recorrido visual alrededor de las actividades insertas en el proyecto, esto la vuelve fundamental, debido a la importancia de potenciar e integrar a la comunidad a gran escala. De esta manera el alma del proyecto recae en cómo el cultivo puede unificar una serie de actividades programáticas y su vez expandir esta visión a la participación comunitaria asociada al huerto a un nivel macro.
Con relación al uso de la madera, esta busca resolver el proyecto por medio de la optimización de la forma a través de una única pieza de madera cuya variabilidad es explotada al máximo. Esta pieza consiste en un pilar habitable en forma de aleta con gran adaptabilidad para que sea aplicable a cada contexto, produciendo diversos espacios y ambientes, realzando la forma de esta pieza que además de aportar estética, crea una estructura resistente que mezcla ambos caracteres, maximizando el uso de la madera, cuyo material complementario es el vidrio, fundamental para generar permeabilidad visual y así conectar el exterior con el interior permitiendo la interacción de los usuarios con las actividades. Esta pieza es representada por medio de 4 tipologías de fachada variando con relación a su uso, recorrido y estética además de ser usada en el interior de los volúmenes donde su disposición y dimensiones, al igual que en el exterior, permiten la variabilidad con relación a sus usos.
Finalmente, la madera también forma parte de la propuesta paisajística donde se adapta el formato de aleta y configuración de los flujos para generar espacios que contengan al huerto donde además permitan lugares de permanencia. Este efecto es reiterado verticalmente con la propuesta de los huertos en las terrazas de los volúmenes, maximizando la forma base y el espíritu de cultivar aprendizaje.
