LORENA TRONCOSO VALENCIA
LORENA TRONCOSO VALENCIA
El refugio se ubica en la comuna de Pinto, región de Ñuble. La localidad cordillerana reconocida por el turismo en deportes extremos de alta montaña, destacando en su contexto el Volcán Chillán.
El encargo consiste en un pequeño refugio para una joven pareja de escaladores, amantes del deporte en roca. La primera consigna era la restricción de superficie, pero la habilidad física del usuario permitía generar alturas interiores y ampliar el espacio virtualmente. Se consideró dar cabida a las acciones básicas y esenciales para refugiarse, contemplando lo mínimo para dormir, comer e higiene.
Se emplaza en una pequeña zona sin árboles en medio del bosque, permitiendo un mayor asoleamiento y una vista destacada del refugio con vegetación frondosa a los costados y un gran murallón de piedra natural en el fondo.
El refugio se eleva con pilotes de madera un metro y medio sobre el terreno natural para evitar contacto con la nieve en temporada de invierno y dar mayor protagonismo en el contexto.
Se plantea la idea de una cascara (muro y cubierta) que envuelve un frontón retraído, jugando con el lleno de madera y vacío acristalado. Siendo el frontón, la fachada principal, replicando la importancia de la verticalidad del muro de roca que se observa en el fondo del terreno. El quiebre asimétrico de la techumbre permite el escurrimiento de la nieve exteriormente e interiormente dar altura al espacio para dormir, teniendo una capacidad para 4 personas. El espacio interior se organiza en dos niveles; planta baja y altillo, es un espacio abierto, donde el único volumen cerrado es el baño.
La estructura completa es de pino radiata de 2×3”, se destaca el revestimiento interior con el mismo tipo de tabla en piso, cielo y muro. Evitando saturar el espacio y otorgando mayor calidez con el color propio de la madera.