‘HÁBITAT CERRO’ RELACIÓN CON EL ENTORNO DEL CERRO Y EL CONCEPTO DE UN HÁBITAT SOSTENIBLE

El proyecto "HÁBITAT CERRO" es una innovadora propuesta arquitectónica que surge a partir de la ambiciosa visión de revitalizar una zona urbana con potencial, ubicada entre los cerros Blanco y San Cristóbal, en la comuna de Recoleta, Santiago. La idea principal es desarrollar un master plan urbano que no solo integre armoniosamente la edificación con el entorno montañoso, sino que también promueva una vivienda colectiva industrializada que rompa con las falencias asociadas a las viviendas sociales tradicionales, mientras se enfoca en la planificación urbana activa.

La fundamentación del proyecto radica en abordar un problema urbano existente en la comuna de Recoleta, donde la densidad es baja y hay un alto potencial para mejorar el entorno y la calidad de vida de sus habitantes. La visión va más allá de simplemente crear un conjunto de edificios residenciales, ya que busca establecer una comunidad vibrante y sostenible. En este sentido, el proyecto busca solucionar problemas de vivienda a través de un diseño innovador y sustentable, al tiempo que fomenta la interacción social y la vida comunitaria.

El emplazamiento se encuentra entre los cerros Blanco y San Cristóbal, en la comuna de Recoleta, en Santiago. Se propone crear una propuesta arquitectónica que no solo se integre armoniosamente entre los cerros, sino que también revitalice el territorio propuesto. Para lograr este objetivo, se abstrajeron las características de los edificios circundantes, donde se hallaron líneas y diagonales que se fusionaron perfectamente con la intención de nuestra propuesta. La intención inicial fue unir estos cerros a través de un eje peatonal, que atraviesa todo el complejo de lado a lado. Este eje conecta y arma las plazas y enfoca los edificios hacia los mismos cerros. En sentido casi de norte a sur, el proyecto se ve atravesado por su única vialidad vehicular que conecta las calles Puma con Diaz Ramos, que convergen en una. En consecuencia, se propuso un complejo residencial formado por 4 edificios: 2 de uso mixto y 2 completamente residenciales. La estrategia de posicionamiento fue desarrollar viviendas que se orientaran hacia los cerros, aprovechando al máximo sus vistas panorámicas y creando una sensación de apertura y amplitud, que se replica y se traspasa a las plazas resultantes a nivel de calle. Además, se busca promover la formación de una comunidad vibrante que fortalezca y reviva la comuna de Recoleta.

Nuestra propuesta destaca por su enfoque innovador en el uso de la madera como material protagónico para resolver los desafíos de la vivienda colectiva industrializada. A diferencia de las viviendas sociales tradicionales construidas con hormigón o ladrillo, este proyecto busca aplicar soluciones más económicas y sencillas utilizando la madera como elemento estructural clave. Se concluyó que este material no solo proporciona beneficios en términos de eficiencia y costos, sino que también resalta el compromiso con la sostenibilidad y la armonía con el entorno natural. La madera como material de construcción ofrece varias ventajas significativas. En primer lugar, es un recurso natural renovable, lo que significa que su uso responsable contribuye a la conservación de los recursos no renovables y a la reducción de la huella de carbono del proyecto. Además de su sostenibilidad, la madera ofrece una alta resistencia y rigidez en relación a su peso, lo que la convierte en una opción ideal para construcciones de varios pisos, como las que componen este complejo residencial.

Una de las características más destacadas del proyecto es la simplificación de los procesos constructivos. Se diseñó una estructura de pilares compuestos (20cmx40cm) y vigas de madera que actúan como una retícula soportante, y al mismo tiempo, que sirven como "repisas" donde se pueden insertar y encajar losas modulares. Estas losas albergan las especialidades internas de cada vivienda, lo que simplifica la construcción y permite una mayor flexibilidad en el diseño. Además, se aplicó este enfoque de simplificación a las circulaciones del complejo, eliminando por completo los pasillos horizontales y en su lugar se proponen cajas de circulaciones verticales (prefabricadas) que conectan los diferentes niveles de altura. Esta estrategia mejora la privacidad de los residentes al separar las áreas públicas de las privadas y, al mismo tiempo, fomenta la interacción y el flujo entre los vecinos. El diseño de las distintas tipologías de vivienda también se vio influenciado por esta decisión, al sintetizar y repetir los mismos aparatos y mobiliarios.