Esta construcción de 200m2 se asienta sobre la punta de una loma que domina las vista del
pueblo de Hanga Roa y del Océano Pacífico.
Al llegar a la punta de esta loma, dos muros rojos hechos de una mezcla de hormigón y Hani-Hani (la arcilla volcánica roja que se encuentra en toda la isla) conducen hacia la entrada. Estos muros masivos ocultan cualquier vista hacia el horizonte abierto. Una superficie metálica compuesta de tejas metálicas reflejan los colores del cielo produciendo un vibrante contraste con la dureza de los muros.
El acceso es a través de un pequeño volumen de madera que sobresale hacia un jardín de platanos. Desde esta acceso y hacia el norte se encuentran las áreas privadas. Hacia el sur un espacio abierto se extiende desde la cocina hacia la terraza exterior y más allá hacia el volcán Rano Kau y la pista de aterrizaje donde a diario aterrizan y despegan los aviones.
La cubierta a dos aguas define todas las áreas públicas de la casa, con la expeción del dormitorio principal hacia el extremo norte. Hacia el oeste la construcción es completamente transparente permitiendo amplias vistas del pueblo, el océano y el horizonte. La estructura liviana de madera se asienta sobre una losa de hormigón que sutilmente se despega del suelo a medida que la pendiente desciende.
Durante la construcción de los fundaciones y los elementos de hormigón, las estructuras de madera fueron prefabricadas en Chile. Al momento de llegar éstas a la isla, todo el trabajo húmedo y sucio ya había sido finalizado. El ensamblaje de las estructuras de madera se realizó completamente durante 30 días.
