HomeObras / Proyectos de Arquitectura del Concurso Semana de la Madera 2019

 

Kaleutun-che. Teatro Itinerante de Chiloé

Código de registro: ARQ699, ARQ699
Universidad y sede: Universidad de Concepción, sede Concepción., Universidad de Concepción, sede Concepción.
Equipo: Belén Gómez, Jorge Mancilla, Matias Moraga, Belén Gómez, Jorge Mancilla, Matias Moraga
Profesores guí­a: Frane Zilic, Carmen Vigueras, Frane Zilic, Carmen Vigueras
Video (Si aplica):

 

La temática del concurso de este año propone el desafío de aproximarse a algo tan característico de Chile como lo es la relación del borde habitado y el agua, la vinculación entre el territorio y el mar. Uno de los lugares donde esta relación se da desde las raíces de su colonización, y sigue teniendo, aun hoy, gran fuerza y presencia, es en la Isla Grande de Chiloé, al sur de nuestro país. Aquí la relación hombre y mar es vital, pero, además, las aguas que rodean el archipiélago han inspirado una serie de tradiciones, costumbres y relatos que han perdurado hasta nuestros días. Dentro de estos relatos, se rescató el mito del Caleuche, como una idea a evocar. El Caleuche “es un buque fantasma que recorre los mares y aparece, con frecuencia, en los canales chilotes. En las noches tranquilas, suele aparecer entre la niebla. Es posible apreciar en su cubierta, fiesta y música de muchos instrumentos desconocidos. Con la misma velocidad que hizo su aparición, desaparece sin dejar rastro, borrado por la espesa niebla, que fluye abundante desde sus costados”. Se presenta entonces, un objeto de carácter de “nebuloso” y “difuso”, que no se logra apreciar completamente.

Simultáneamente, surgió la necesidad de dar una solución a la problemática de la democratización del arte y la cultura, y llegar a la mayor cantidad de personas, desafío principal en un contexto de aislamiento como es el caso de Chiloé. Aparece entonces la idea de un objeto flotante que pueda navegar por la zona y por sus diferentes islas, envuelto en niebla, luces, y música, a la par que descentraliza el arte y la cultura, permitiendo su acceso a ella, hasta en los poblados más alejados. Esto último, es de hecho, algo ocurrente en la zona, pues es el enfoque que rescata la asociación FITICH “festival itinerante de teatro en Chiloé”, que desde el año 2010 trabaja para llevar presentaciones de teatro a estos lugares remotos, a pesar de no contar aun hoy, con espacio físicos creados para ello.

Se plantea entonces “una ruta de la cultura”, por el archipiélago, apoyando la idea de “lo itinerante”, y aprovechando la posibilidad de desplazamiento que brinda el mar interior. Después de recalar en un puerto de la ruta, el teatro se abre para el ingreso de la gente. Una vez terminada la función, es desalojado y abastecido, puede continuar hacia el siguiente punto, pero dando la posibilidad a la compañía teatral de navegar a bordo y habitar el barco, junto a una pequeña tripulación que estará encargada de trasladar este objeto arquitectónico.

La dualidad del encuentro entre el mar y la tierra como elementos característicos del paisaje insular de Chiloé, son fusionados en un objeto emplea la arquitectura terrenal, de madera, y la arquitectura naval, de cables tensores y telas para configurar y estructurar sus espacios interiores y exteriores. Utilizando estos elementos, se busca expresar el contraste de lo concreto y lo difuso, lo tangible y lo intangible, ideas fundamentales en la cosmovisión de Chiloé, que también expresa y alude al equilibrio entre tierra y el mar.

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La temática del concurso de este año propone el desafío de aproximarse a algo tan característico de Chile como lo es la relación del borde habitado y el agua, la vinculación entre el territorio y el mar. Uno de los lugares donde esta relación se da desde las raíces de su colonización, y sigue teniendo, aun hoy, gran fuerza y presencia, es en la Isla Grande de Chiloé, al sur de nuestro país. Aquí la relación hombre y mar es vital, pero, además, las aguas que rodean el archipiélago han inspirado una serie de tradiciones, costumbres y relatos que han perdurado hasta nuestros días. Dentro de estos relatos, se rescató el mito del Caleuche, como una idea a evocar. El Caleuche “es un buque fantasma que recorre los mares y aparece, con frecuencia, en los canales chilotes. En las noches tranquilas, suele aparecer entre la niebla. Es posible apreciar en su cubierta, fiesta y música de muchos instrumentos desconocidos. Con la misma velocidad que hizo su aparición, desaparece sin dejar rastro, borrado por la espesa niebla, que fluye abundante desde sus costados”. Se presenta entonces, un objeto de carácter de “nebuloso” y “difuso”, que no se logra apreciar completamente.

Simultáneamente, surgió la necesidad de dar una solución a la problemática de la democratización del arte y la cultura, y llegar a la mayor cantidad de personas, desafío principal en un contexto de aislamiento como es el caso de Chiloé. Aparece entonces la idea de un objeto flotante que pueda navegar por la zona y por sus diferentes islas, envuelto en niebla, luces, y música, a la par que descentraliza el arte y la cultura, permitiendo su acceso a ella, hasta en los poblados más alejados. Esto último, es de hecho, algo ocurrente en la zona, pues es el enfoque que rescata la asociación FITICH “festival itinerante de teatro en Chiloé”, que desde el año 2010 trabaja para llevar presentaciones de teatro a estos lugares remotos, a pesar de no contar aun hoy, con espacio físicos creados para ello.

Se plantea entonces “una ruta de la cultura”, por el archipiélago, apoyando la idea de “lo itinerante”, y aprovechando la posibilidad de desplazamiento que brinda el mar interior. Después de recalar en un puerto de la ruta, el teatro se abre para el ingreso de la gente. Una vez terminada la función, es desalojado y abastecido, puede continuar hacia el siguiente punto, pero dando la posibilidad a la compañía teatral de navegar a bordo y habitar el barco, junto a una pequeña tripulación que estará encargada de trasladar este objeto arquitectónico.

La dualidad del encuentro entre el mar y la tierra como elementos característicos del paisaje insular de Chiloé, son fusionados en un objeto emplea la arquitectura terrenal, de madera, y la arquitectura naval, de cables tensores y telas para configurar y estructurar sus espacios interiores y exteriores. Utilizando estos elementos, se busca expresar el contraste de lo concreto y lo difuso, lo tangible y lo intangible, ideas fundamentales en la cosmovisión de Chiloé, que también expresa y alude al equilibrio entre tierra y el mar.

 

GALERÍA DEL PROYECTO

DOCUMENTOS ADJUNTOS

1) Memoria del proyecto: CONCURSO CORMA 2019 MEMORIA
2) Presentación: CONCURSO CORMA 2019 PRESENTACIÓN
3) Lámina 1 del proyecto: CONCURSO CORMA 2019 LAMINA 1
4) Lámina 2 del proyecto: CONCURSO CORMA 2019 LAMINA 2
5) Lámina 3 del proyecto: CONCURSO CORMA 2019 LAMINA 3

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