La región de la Araucanía posee una riqueza cultural y agrónoma heredada de su pasado indígena, la cual se ha visto amenazada en la actualidad por la producción agrícola del sector industrial. El monocultivo y las plantaciones a gran escala han desplazado las pequeñas producciones agrícolas locales, con el impacto ambiental que esto implica.
En este aspecto, la ciudad de Nueva Imperial, presenta una oportunidad precisa de emplazamiento por su cualidad de epicentro articulador entre dos territorios indígenas: Wenteche (gente de los valles) y Lafquenche (gente del mar), trayendo como consecuencia un fuerte vínculo entre el agua y la tierra, siendo así el clima lluvioso de la zona una oportunidad de cultivo sustentable.
De este modo, el Liceo Pluvial promueve la concientización sobre esta oportunidad y el cómo se conciben los recursos que entrega el territorio, a través de la captación de aguas lluvias y la utilización de estas para poder nutrir y regar la tierra, convirtiéndose en un factor esencial de educación. Además, se busca complementar la extracción de recursos con una educación culinaria para la utilización de dichas materias primas, conformándose así un ciclo educativo agro-gastronómico.
El proyecto se emplaza en la intersección del río Chol-Chol, hito natural y democrático de la comuna, y la ruta costera configurándose como un límite urbano que articula Nueva Imperial con el valle y la costa, siendo una oportunidad educativa para las comunidades aledañas. Éste se resuelve a través de un sistema estructural de marcos rígidos de madera laminada, que permite al edificio levantarse del suelo evitando así la humedad propia del río y los riesgos por inundación o desborde.
En términos volumétricos, el primer nivel se configura como una zona expansiva de huertos y plantaciones que se ven favorecidos por esta presencia hídrica, además de equipamiento complementario para las actividades de cultivo. Al centro del volumen principal, se encuentran dos silos de agua que almacenan el agua captada por la cubierta del edificio, que permitirán abastecer de riego todo el cultivo colindante.
El volumen principal se centra en una propuesta programática que denota los procesos propios de la agro-gastronomía diferenciado por niveles; en el segundo nivel se encuentran programas asociados al aprendizaje gastronómico en el cual los estudiantes cocinarán aquello que han sembrado y cosechado previamente. Finalmente, el tercer nivel se plantea para la reflexión y el diálogo, con espacios abiertos que promuevan conclusiones grupales tras cada práctica. Por otro lado, el volumen secundario está dedicado a actividades comunes entre todos los niveles educativos, a través de espacios flexibles que propicien el trabajo colaborativo, además de encontrarse en él, las instalaciones dedicadas a la gestión del Liceo.
La envolvente del edificio la constituye una doble piel traslúcida que permite, mediante un juego de aperturas y cierres, proteger la estructura de la lluvia y el viento, ventilar y eliminar la humedad del edificio, regular la temperatura interior, además de controlar la iluminación natural requerida dentro de los recintos educativos, respondiendo así a las condicionantes climáticas particulares de cada época del año.
