El refugio de Malalcahuello es el primero de una serie de trabajos en madera ejecutados por la oficina en diferentes paisajes de Chile con un sistema de mecanización CNC.
“Inaugura así una nueva experiencia constructiva que nos ha llevado a repensar por completo la forma en que emprendemos el proceso de diseño y nos ha llevado a buscar en la carpintería tradicional nuevas posibilidades de proyección, desde un dibujo plano (hormigón armado) hasta un dibujo textil, de piezas y elementos numerados, en forma de manual de modelo de avión, concibiendo el proyecto desde la construcción hasta un montaje. Esto nos permite monitorear la trazabilidad de todos los materiales involucrados, controlando el número de especialidades en las obras, así como reducir significativamente los tiempos de construcción y por lo tanto los costos. También el poder controlar los desechos y residuos de la construcción”, explica Guillermo Acuña Arquitectos Asociados
Todo esto tiene un impacto positivo cuando se aborda un proyecto en una ubicación remota, donde debido a las nevadas en el invierno, la ventana de tiempo de construcción se limita a solo ocho meses.
Malalcahuello (que significa corral de caballos en mapudungún), con una latitud 38 ° 30 y longitud 78 ° 05′, es un pequeño pueblo en las faldas de la montaña ubicado a 960 metros sobre el nivel del mar, junto a una reserva nacional honónima y el Parque Nacional Conguillio. Está flanqueado por el río Cautín, que significa reunión en mapudungún, y el volcán Lonquimay, que significa bosque espeso en la misma lengua.
El refugio se planteó como dos volúmenes triangulares como una solución a los techos y dormitorios familiares y de invitados, suspendidos sobre un zócalo-terraza contra la pendiente del terreno natural que genera un plano para las áreas comunes.
Los volúmenes superiores están orientados hacia el bosque y el volcán, mientras que las áreas comunes están protegidas por el pesado techo y disfrutan de una vista panorámica para observar uno de los paisajes más increíbles de Chile.
