En el contexto actual que vive el mundo y nuestro país, vemos que una gran cantidad de personas migro su formato de trabajo o estudio a uno remoto, donde no se tienen los recursos ni el espacio para desempeñarse de manera correcta. “La superficie habitacional promedio es de 30 metros cuadrados por unidad con un importante número de 18 a 20 metros cuadrados. El cuadro de vida es intolerable, un gigante hacinamiento humano donde comparten ruidos, vistas, malos olores, discusiones entre parejas, falta de soleamiento y de intimidad. En resumen, un producto altamente precario orientado a satisfacer las demandas de los sectores medios, fenómenos inédito en la historia urbana de Chile que con justa razón fue bautizada por el intendente de Santiago, Claudio Orrego, como guetos verticales.” Miguel Lawner sobre guetos verticales: «La precariedad habitacional ahora se extiende a la clase media».
La idea ante esta situación es generar espacios adaptables y modulares, que se incorporen a la rutina del usuario y le permitan tener un entorno flexible para cada labor que debe desempeñar en su hogar, para lograr esto, generamos un conjunto de módulos con dos conectores especiales que le permiten expandir su espacio a medida que el usuario lo requiera, iniciando en los muros de su hogar, siendo fijados a este con una montura universal VESA y desde esa base generar espacios con audio mejorado, múltiples accesorios para exhibir, organizar y limpia, superficies de trabajo e iluminación.
Para concebir este proyecto, incorporamos a la madera MDF en conjunto con extrusiones en Aluminio y accesorios electrónicos, como parlantes y zonas de carga inalámbrica, estos producidos bajo la tecnología del corte CNC en 3 dimensiones de las placas de madera dando forma a los módulos y permitiéndonos generar la menor cantidad de pérdidas de material, donde todo lo que es retirado de estas placas puede ser reciclado con el sistema de recolección que incorpora esta maquinaria. Con esta tecnología logramos generar un calce perfecto entre los módulos y los conectores de aluminio, facilitando así el trabajo del usuario a la hora de armar su espacio.
La elección de estos materiales es por dos motivos principales, uno es el coste de este, el cual nos permite hacerlo más económico para el usuario y le permita adaptar su espacio con la madera, que en su tono natural, brinda calidez y los acerca un poco a la naturaleza que esta tan distante por los motivos de la pandemia, en conjunto con el aluminio con acabado en distintos colores según quiera la persona que lo adquiera, dando personalidad a su espacio y a la vez este brinda la resistencia y seguridad tanto física como visual.
Consideramos que nuestro producto destacaría en el mercado por su forma de utilizarse y de incorporarse en un espacio, sin una forma de mueble definida, donde el usuario crea su mueble a partir de los módulos y da la forma que requiere para trabajar o estudiar.
Gracias a su versatilidad y flexibilidad puede formar una gran familia de productos adaptables a los módulos y conectores del producto, permitiendo también al usuario incorporar la cantidad que él requiera y módulos especiales que pueden surgir mediante las necesidades que las personas requieran en un futuro, así adaptándose a cualquier situación que pueda surgir en otro contexto.
