El contexto actual de pandemia ha significado el deterioro de diversas actividades económicas que sirven de soporte para muchas comunidades, la actividad pesquera, en especial la artesanal, no es una excepción.
Esta problemática puede ser afrontada desde distintas aristas, siendo una de ellas la mixtura del turismo en torno a la actividad artesanal y el ordenamiento de los flujos que componen estos dos programas.
Se puede ver una oportunidad de intervención en la Dársena “Cruz Grande”, ubicada en Chungungo, una pequeña localidad en el norte de Chile caracterizada por su historia minera ferroviaria, pesca artesanal y turismo.
El proyecto nace de la reinterpretación del trabajo del pescador en unión al turismo, busca generar un paisaje cultural específico a la zona en la que se emplaza y a su vez evitar las aglomeraciones de los trabajadores generadas en la actividad de sacar los barcos del mar a la tierra, permitiendo que un solo pescador pueda encargarse de su barco de manera independiente. Esto a través de un sistema de infraestructuras paisajísticas, en base a elementos horizontales livianos, donde se une al trabajo con el turismo y se controlan los diferentes flujos existentes, el trabajador, el bote y el turista.
Los primeros dos flujos están controlados por una Viga-Grúa y un Muelle que se desprende del proyecto, estos dos elementos dan un espacio exclusivo al pescador y a su barco, siendo la Viga-Grúa un instrumento de transporte y el Muelle uno de reposo. Por otro lado el tercero, se posiciona paralelo a los contrafuertes, destinado a turistas, rematando en un hito conformado por un Faro-Mirador. Circunscrito a estos flujos se encuentra, un Taller y un Módulo de Servicios, estructuras necesarias para el trabajo del pescador.
Cabe destacar que el proyecto utiliza la dársena tanto como soporte como escenario, convirtiendo a la zona donde alguna vez se ubicó el “Tofo” en su telón de fondo, utilizando una estructura permeable que permite aprovechar el paisaje sin interrumpirlo.
