“La evolución del hábitat privado es una característica intrínseca a la especie humana”.
La gran mayoría de los hogares chilenos cuentan con una infraestructura en donde no existen dos o más ambientes distintos. Actualmente en tiempos de pandemia, los distintos espacios dentro del hogar tales como living/comedor, han adoptado un rol distinto de lo que eran tiempo atrás debido a lo que conlleva el teletrabajo y el que los integrantes del hogar pasen mucho más tiempo en casa.
Esta situación, desató un revuelo de actividades mixtas dentro de una misma área estructural, lo que provoca un desorden sensorial, llevando a él/los usuarios a entorpecer sus actividades individuales, pues no existe un límite espacial que organice y les aporte una mayor concentración en sus quehaceres y deberes ya que cuentan con más de un punto focal en el entorno.
De igual manera sabemos que mantener un hogar con vegetación es directamente beneficioso para la salud mental de los ciudadanos, atenuando los niveles de estrés vistos tras los largos confinamientos o cuarentenas, además provee mayor concentración y resolución de problemas en nuestras tareas cotidianas.
Por esta razón proponemos la creación de un separador de ambientes, utilizando la vegetación como mediador entre estos espacios a través de un soporte modular, que nos permita dividir la convivencia de actividades sin segregar los ambientes involucrados.
Hecho a partir de aserrín reciclado, material desecho generado por la industria maderera de Chile. Mediante el moldaje de partes, podemos obtener un objeto con formas orgánicas coherentes con el uso de la vegetación.
Nuestra meta es aportar con el desarrollo sustentable de Chile proporcionando a las personas y comunidades soluciones innovadoras además de amigables con el medio ambiente.
