Código de registro: ARQ696, ARQ696
Universidad y sede: Universidad de Concepción, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geográfica, Universidad de Concepción, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geográfica
Equipo: Alonso Henriquez, Carolina Machuca, Pablo Valdes, Catalina Vasquez, Alonso Henriquez, Carolina Machuca, Pablo Valdes, Catalina Vasquez
Profesores guía: Frane Zilic, Carmen Vigueras, Frane Zilic, Carmen Vigueras
Video (Si aplica):
Al sur de la comuna de Arauco cercana a la Cordillera de Nahuelbuta, Región del BioBio, se ubica en una apasionante zona impregnada de espiritualidad indígena y hermosos paisajes naturales, la localidad de Valle de Elicura. En ella yacen alrededor de doce comunidades Lafkenches, que habitan desde su cultura en torno al Lago Lanalhue. Entre estas comunidades se da el “turismo indígena”, que promueve la invitación de “Huincas” (personas ajenas a la cultura), a vivir la cultura. Las actividades que se promueven son aquellas relacionadas a la transmisión oral, bailes, representaciones, interpretaciones musicales, siempre en ambientes de intemperie buscando sensibilizar a los visitantes a través de la belleza natural que posee el lugar.
El terreno está ubicado en una zona donde interactúa el valle con el lago, inmerso en un ambiente predominantemente natural, cercano a un humedal y acompañado por un llamativo cordón de árboles que le brinda al paisaje una interesante configuración visual. Nuestra arquitectura surge en la interacción de estos dos elementos y se inspira en una leyenda de la localidad, que narra una historia de amor entre dos jóvenes indígenas que son absorbidos por el gran espíritu del lago, el cual se manifiesta con la forma de un gran remolino de agua.
Nuestro proyecto se configura a partir del anfiteatro, el cual se ubica en un espacio central abierto posado en la línea de interacción entre la tierra y el agua. Desde él nacen dos brazos curvos, que buscan acrecentar la relación entre los elementos naturales del lugar. A partir de ello se configura un brazo proveniente desde la tierra, que se extiende y crea, a través de una pasarela en el segundo nivel, un recorrido que permite atravesar el proyecto desde su acceso, hasta el anfiteatro. En el, además están contenidos simultáneamente en un primer nivel los espacios cerrados de nuestro proyecto, que contienen programa complementario para las actividades del anfiteatro. Por otra parte, se configura un brazo que se extiende hacia el lago, formando un muelle que permite mediante un paseo, la interacción de los visitantes con el agua y el paisaje. Finalmente, y a modo de potenciar la relación del proyecto con el terreno, se dispone junto al brazo de la tierra un par de pequeñas pasarelas inundables.
El Proyecto utiliza la madera como material estructural y de revestimiento. En sus fundaciones ocupa tornillos estructurales que permiten apaciguar el nivel de impacto de la construcción sobre el terreno. Los recintos cerrados utilizan madera laminada para construir marcos estructurales y CLT para la configuración de losa, muros y cielo y poseen un sistema independiente que permite su protección frente a los factores del entorno. Por su parte, tanto losas, pasarelas y paneles de la envolvente exterior, distribuidas en intemperie, están construidas a partir de deck de madera sobre sistemas de poste y viga, unidos por herrajes que permiten la separación de sus partes, evitando la acumulación de agua en uniones, y permite el intercambio de sus partes con el paso del tiempo.
,Al sur de la comuna de Arauco cercana a la Cordillera de Nahuelbuta, Región del BioBio, se ubica en una apasionante zona impregnada de espiritualidad indígena y hermosos paisajes naturales, la localidad de Valle de Elicura. En ella yacen alrededor de doce comunidades Lafkenches, que habitan desde su cultura en torno al Lago Lanalhue. Entre estas comunidades se da el “turismo indígena”, que promueve la invitación de “Huincas” (personas ajenas a la cultura), a vivir la cultura. Las actividades que se promueven son aquellas relacionadas a la transmisión oral, bailes, representaciones, interpretaciones musicales, siempre en ambientes de intemperie buscando sensibilizar a los visitantes a través de la belleza natural que posee el lugar.
El terreno está ubicado en una zona donde interactúa el valle con el lago, inmerso en un ambiente predominantemente natural, cercano a un humedal y acompañado por un llamativo cordón de árboles que le brinda al paisaje una interesante configuración visual. Nuestra arquitectura surge en la interacción de estos dos elementos y se inspira en una leyenda de la localidad, que narra una historia de amor entre dos jóvenes indígenas que son absorbidos por el gran espíritu del lago, el cual se manifiesta con la forma de un gran remolino de agua.
Nuestro proyecto se configura a partir del anfiteatro, el cual se ubica en un espacio central abierto posado en la línea de interacción entre la tierra y el agua. Desde él nacen dos brazos curvos, que buscan acrecentar la relación entre los elementos naturales del lugar. A partir de ello se configura un brazo proveniente desde la tierra, que se extiende y crea, a través de una pasarela en el segundo nivel, un recorrido que permite atravesar el proyecto desde su acceso, hasta el anfiteatro. En el, además están contenidos simultáneamente en un primer nivel los espacios cerrados de nuestro proyecto, que contienen programa complementario para las actividades del anfiteatro. Por otra parte, se configura un brazo que se extiende hacia el lago, formando un muelle que permite mediante un paseo, la interacción de los visitantes con el agua y el paisaje. Finalmente, y a modo de potenciar la relación del proyecto con el terreno, se dispone junto al brazo de la tierra un par de pequeñas pasarelas inundables.
El Proyecto utiliza la madera como material estructural y de revestimiento. En sus fundaciones ocupa tornillos estructurales que permiten apaciguar el nivel de impacto de la construcción sobre el terreno. Los recintos cerrados utilizan madera laminada para construir marcos estructurales y CLT para la configuración de losa, muros y cielo y poseen un sistema independiente que permite su protección frente a los factores del entorno. Por su parte, tanto losas, pasarelas y paneles de la envolvente exterior, distribuidas en intemperie, están construidas a partir de deck de madera sobre sistemas de poste y viga, unidos por herrajes que permiten la separación de sus partes, evitando la acumulación de agua en uniones, y permite el intercambio de sus partes con el paso del tiempo.
GALERÍA DEL PROYECTO