Proyecto Paréntesis - Transformaciones en nuestra manera de vivir y trabajar
Este proyecto nace por la situación de pandemia en la que nos encontramos y cómo ha cambiado nuestro modo de vivir en esta nueva realidad. Como equipo, visualizamos que las personas comenzaron a realizar actividades de carácter mucho más personales e íntimas, priorizando aspectos como el aprendizaje, conexión consigo mismos y el autocuidado. Nuestra propuesta se basa en los espacios, elementos y productos que cumplen un rol fundamental en esta transformación, dando como resultado una superficie plegable de madera sustentable para estudiar y/o trabajar.
Observamos la gran carga de labores con la que deben lidiar las personas dentro de sus hogares, donde lamentablemente deben desarrollarlas en un mismo sitio, no permitiendo hacer diferenciación de éste, lo que desencadena desorganización y sensación de malestar. Es por ello que nos hemos enfocado en un público joven estudiante (18 a 35 años), ya que son sensibles a las adversidades.
Recabamos información sobre cuáles son las necesidades de las personas en este contexto, a qué han estado expuestas, qué han descubierto y cuáles son sus anhelos. Un 62,5% utiliza el dormitorio, seguido de un 16,7% en la cocina, un 12,5% en la sala de estar y un 8,3% en el patio. Además de las dificultades que han observado al momento de desarrollar sus quehaceres u otras actividades, los datos importantes que tomamos en cuenta fueron: la falta de espacio (61,8%) y la desorganización (38,2%). Planteamos la idea de entregar a las personas la oportunidad de atenuar la presión provocada por sus deberes y así mejorar su calidad de vida.
Este mobiliario está intencionalmente pensado para generar la sensación de bienestar cuando nos relacionamos con el espacio de trabajo y en cómo nos afecta después de realizarlo. El enfoque de este proyecto es más sensible de lo que parece. Es por este motivo que los parámetros de construcción que hemos seguido han sido basados desde el plano emocional, considerando como pilar fundamental las impresiones personales del usuario. Se esbozó un mueble multifacético, pero combinable al entorno. Los factores contemplados más importantes fueron: la iluminación, los colores, aromas naturales, acústica y tacto (texturas suaves), además de las medidas ergonómicas y técnicas que requiere (como una profundidad de 50 cm (para colocar el brazo), con 120 cm de ancho y una altura de 170 cm). La seguridad de su estructura se centra en las placas de terciado contrachapado; la placa superior está en ángulo para que el mueble no se tuerza y las placas laterales tienen un ángulo en la parte inferior para aguantar el peso al apoyarse. Las dimensiones están pensadas para soportar el peso del mueble y la persona trabajando en él, y así ejecute sus actividades cómodamente en una atmósfera agradable y estimulante.
Técnicamente, el utilizar madera maciza con tablones radiales aseguran una vida útil y prolongada del objeto, la que impactará positivamente tanto en aspectos como estructura, duración y proceso productivo. Por otro lado, al ser un tablero de madera con fibra cruzada, ésta ya viene con un espesor definido y no es necesario cepillarla y/o cantearla, proporcionando una mejor resistencia mecánica. Con esto, ofrecemos un producto de altos estándares sostenibles, cuidando el equilibrio entre el bienestar de los usuarios y nuestro medio ambiente.
Hemos analizado que, por todo lo ocurrido en este último tiempo, existen cada vez menos espacios individuales y únicos que las personas puedan ocupar. Esta es la principal razón que nos motiva a ofrecer un espacio que sea únicamente para cumplir con el trabajo diario, y que además nos permita iniciar y cerrar nuestras rutinas de manera simbólica, ayudando al cerebro en este procedimiento.
A raíz de esta observación, buscamos que este producto individual y simbólico pueda reducir su tamaño, ayudando a no entorpecer el flujo normal en el hogar y que el espacio que éste utilice sea netamente provisorio.
