11. Memoria del proyecto.
a. El proyecto contempla la utilización de 100% de maderas, excepto en sus instalaciones y aislaciones. Es una casa de madera y no con maderas, el propósito fue demostrarnos que con lo ordinario podíamos hacer algo extraordinario.
b. No proyecte una innovación contemporánea en los elementos constructivos, sino que puse en valor la tecnología de la madera ancestral de la región: tabla, tapajuntas, clavos espiralados y alambre dulce o de atar. Los encuentros de tirantes se resolvieron con la clásica media madera. La intencionalidad constructiva o proyectual fue que unos carpinteros de obras, especialistas en encofrados de madera, pudieran construir la casa. Y así fue.
c. Siempre proyectando con lo que está al alcance da la mano y de bajo costo utilizamos tablas y tirantes de eucaliptus Saligna cepillado en todas las caras. Son las maderas de uso habitual en la construcción de edificios.
d. Las maderas fueron secadas al sol, a la intemperie, durante 60 días, y las tablas y tirantes expuestos al exterior, según el proyecto arquitectónico, fueron pintadas con aceite reusado de autos, obtenidos en estaciones de servicio (agente funguicida e impermeable)
e. El proyecto demuestra que, con las maderas producidas en aserraderos comunes de la zona de implantación, con las medidas de producción en serie y con la tecnología tradicional de la construcción de “noques” de yerba mate y de galpones para secar hojas de tabaco, además de las llamadas “casas de tablas”, podemos incentivar el uso racional de la madera y proponer arquitecturas sustentables y sostenibles.
