Revalorización de biomasa para fabricación de SMART-COATING

Nuestro producto consiste en un recubrimiento inteligente, para protección de estructuras metálicas, capaz de autorepararse basado en aditivos ÚNICOS producidos a partir de residuos orgánicos de la industria forestal. En conjunto con aditivos nanotecnológicos, logramos una PROPUESTA DE VALOR basada en su propiedad multifuncional y autoreparable, permitiendo extender su vida útil y la protección de los activos industriales. Generando una disminución en costos de instalación/mantención (25%), reducción en los tiempos de mantención (27%) y mayores tiempo entre detenciones (20%), además de requerirse un menor volumen para entregar similar protección, disminuyendo los costos por gestión de mantención de infraestructura y equipamiento industrial. Los potenciales clientes son empresas de ingeniería, montaje y mantención, que prestan servicios a las principales industrias del país, tales como la minería, industria química y petroquímica, metalmecánica, entre otras, encontrando empresas como SALFA Montaje, Besalco y EDYCE. Adicionalmente, podemos encontrar dentro del segmento objetivo, las industrias manufactureras, embarcaciones e infraestructuras, tales como ASMAR, Wellboat, otros. El modelo de ingresos se basa en la venta de unidad de producto. Los ingresos esperados por venta de producto serían USD$688 mil para el primer año, a un precio de venta de USD$54 y un crecimiento anual del 30% de las ventas.

El mercado objetivo del producto desarrollado es el mercado de recubrimientos industriales en Chile primera instancia, con potencial de expansión global, donde el mercado nacional alcanza una valuación de US$240 millones (correspondiente aproximadamente a 17 millones de galones), e internacionalmente llega a un nivel de US$146.200 millones. Los principales actores del mercado a nivel internacional son reconocidas marcas como Sherwin William, AkzoNobel, Hempel y PPG, donde el mercado nacional está dominado por importaciones.

El equipo está liderado por Patricia Barros,  quien cuenta con MBA, fundadora de SOQUIMAT ha trabajado desde el 2018 en el desarrollo de la pintura autosanable y junto al equipo, buscando la manera de hacer sostenible económicamente el producto desarrollado de marca T-COAT. También contamos con Andrés Díaz, Doctor en Química y Químico Industrial, quien aporta con su experiencia en distintas instituciones de Educación Superior vinculado al área de recubrimientos y corrosión. Para aportar en el desarrollo de nuevos materiales y validaciones técnicas, integra también el equipo, Esteban Toledo, Doctorando en Física Aplicada en KTH Suecia. Finalmente, Mytzy Godoy, ingeniera de Materiales, quien aporta con su conocimiento en el desarrollo de pigmentos orgánicos y su uso en pinturas.

Actualmente el desarrollo se encuentra en un nivel de desarrollo tecnológico de TRL 6, contamos con validaciones en laboratorio y actualmente nos encontramos validando el producto a nivel piloto junto a ASMAR Magallanes y el Centro Nacional del pilotaje, pruebas que nos permitirán alcanzar un nivel de TRL 8. Actualmente no tenemos ventas, pero esperamos a partir de septiembre generar los primeros compromisos de ventas con potenciales clientes; esto va de la mano con una estrategia de protección intelectual, que involucra fase nacional en Chile y en el extranjero, la cual ya se está trabajando y dentro de tres meses esperamos contar con la solicitud de patente nacional y PCT.

Actualmente estamos trabajando en las certificaciones que nos permitirían ingresar al mercado, en paralelo con las validaciones finales para lograr un TRL 8, siendo estos los hitos para lograr el producto comercial dentro de los próximos 3 meses. Hemos generado alianzas con ASMAR, CNP, UDT, entre otras con el fin de demostrar su aplicación industrial, además de encontrarnos actualmente en la búsqueda de alianzas estratégicas con distribuidores. A la fecha hemos levantado financiamiento público de fondos CORFO como Crea y Valida y ANID (Start Up Ciencia) por USD$300 mil (aproximadamente), lo que nos ha permitido desarrollar nuestro producto de una manera comercialmente sostenible. Actualmente nos encontramos incubados en INCUBA UdeC, y tras ser finalistas del programa BRAIN de la Pontificia Universidad Católica, fuimos becados para ser incubados también en el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.