Con el propósito de otorgar un mobiliario urbano de madera emplazado en la Universidad de Santiago de Chile, se propone un diseño que permita la interacción grupal al interior de un parque, entendiendo la ergonomía humana habitual en un acontecer destinado al descanso.
El análisis del contexto nos entrega la respuesta estratégica de diseño. Habitar un espacio como un parque nos lleva a tomar una ergonomía particular. Compartir en grupo sentados en el pasto, una relación directa con el terreno. Ser capaces de relacionarnos con la sensibilidad de este.
Considerando estos factores se plantea un proyecto que esté al bode de estas situaciones, con una relación cercana con el suelo, un momento de intimidad en el centro y diversas situaciones en torno a él, de manera que no exista una única manera de habitar el proyecto.
La interacción es generar el acontecer del descanso en torno al segundo suelo ligado al contexto, en su relación con los árboles y el correcto emplazamiento orientado a favor de la trayectoria solar.
La forma del proyecto nace a partir del simple plegado de un cartón, proporcionado el objetivo del proyecto, las diversas situaciones entorno a un mismo elemento que se puede utilizar de infinitas maneras, dando paso al comienzo de un proceso desconocido que culmina con la concreción real de la arquitectura.
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