Teatro Elqui

La obra se ubica en la ciudad de La Serena, cuarta región. Emplazada como remate de la Av. Balmaceda y situándose justo en el límite entre la ciudad y el cauce del rio Elqui, establece el único acceso desde el casco histórico hacia el rio y viceversa. Se rescata un área de importancia urbana y ambiental para la ciudad, actualmente en descuido, abriendo la ciudad hacia el borde del rio.  

Una plaza dura recibe y articula el flujo de personas provenientes desde la ciudad creando un atrio y antesala del edificio. El volumen del teatro se eleva por sobre el espacio público liberando el tránsito de la gente hacia el “Parque ribereño”. Además, se transforma el hoy disminuido cauce del rio Elqui en un “humedal artificial”, con intención de acercar este ecosistema a los habitantes, y lograr así concientizar con respecto a la perdida de las zonas de humedales en la región. 

El edificio se conforma de un volumen central compuesto por muros y losas de CLT que funcionan en conjunto como una gran carcasa que contiene los recintos y programas del edificio, este cuerpo interior esta recubierto de madera carbonizada dando al edificio un carácter enigmático, ocultando su interior. Este núcleo se mantiene suspendido y trabado a través de un exo-esqueleto, que consta de una serie de 9 marcos constituidos por pilares y vigas compuestas, todos de madera laminada. Las vigas que soportan el cuerpo central también mantienen atada la cubierta tensil que remata al edificio, y evita el contacto directo de la madera con la intemperie y el clima. La exo-estructura permite liberar el nivel de suelo, para crear una plaza que aprovecha la pendiente y se aterraza hacia un anfiteatro público. Las circulaciones exteriores, anexas al cuerpo central, conectan los distintos recintos internos del edificio además de conectar también con el exterior, lo que permite simplificar la distribución interior de la obra. 

La obra se ubica en la ciudad de La Serena, cuarta región. Emplazada como remate de la Av. Balmaceda y situándose justo en el límite entre la ciudad y el cauce del rio Elqui, establece el único acceso desde el casco histórico hacia el rio y viceversa. Se rescata un área de importancia urbana y ambiental para la ciudad, actualmente en descuido, abriendo la ciudad hacia el borde del rio.  

Una plaza dura recibe y articula el flujo de personas provenientes desde la ciudad creando un atrio y antesala del edificio. El volumen del teatro se eleva por sobre el espacio público liberando el tránsito de la gente hacia el “Parque ribereño”. Además, se transforma el hoy disminuido cauce del rio Elqui en un “humedal artificial”, con intención de acercar este ecosistema a los habitantes, y lograr así concientizar con respecto a la perdida de las zonas de humedales en la región. 

El edificio se conforma de un volumen central compuesto por muros y losas de CLT que funcionan en conjunto como una gran carcasa que contiene los recintos y programas del edificio, este cuerpo interior esta recubierto de madera carbonizada dando al edificio un carácter enigmático, ocultando su interior. Este núcleo se mantiene suspendido y trabado a través de un exo-esqueleto, que consta de una serie de 9 marcos constituidos por pilares y vigas compuestas, todos de madera laminada. Las vigas que soportan el cuerpo central también mantienen atada la cubierta tensil que remata al edificio, y evita el contacto directo de la madera con la intemperie y el clima. La exo-estructura permite liberar el nivel de suelo, para crear una plaza que aprovecha la pendiente y se aterraza hacia un anfiteatro público. Las circulaciones exteriores, anexas al cuerpo central, conectan los distintos recintos internos del edificio además de conectar también con el exterior, lo que permite simplificar la distribución interior de la obra.