Casa Kani Ini representa una propuesta residencial que equilibra programa complejo y paisaje. Su diseño fragmentado reduce el impacto ecológico, mientras que el uso de madera establece un vínculo con el entorno costero. Es un refugio pensado tanto para la familia como para el paisaje, ofreciendo vistas, ventilación y privacidad de manera integrada.
Una colección de volúmenes independientes reemplaza una única estructura masiva, minimizando el impacto ambiental
TAC Taller Alberto Calleja construye la Casa Kani-Ini en un terreno de 4500 m² frente al mar en el sector El Vigía de Puerto Escondido, en la costa de Oaxaca, México. La casa junto al mar debía albergar un programa integral de espacios y a la vez que satisfacer las necesidades de uso y permanencia de la familia. Dada esta complejidad, el principal reto fue diseñar la casa con el menor impacto posible en su entorno inmediato. Con base en esta premisa, el enfoque consistió en dividir la superficie construida en varias estructuras estratégicamente distribuidas.
El diseño de la casa mejora la privacidad, la ventilación y la conexión con el paisaje.
En lugar de una única estructura masiva, la casa se compone de múltiples volúmenes independientes estratégicamente ubicados para mejorar la privacidad, la ventilación y la conexión con el paisaje. El área social y recreativa se resolvió mediante una nave continua, sostenida por una estructura mixta de madera y hormigón , orientada hacia la playa y el Océano Pacífico. Esta nave presenta una cubierta a una sola pendiente y una sección de losa plana sobre la que se diseñó una cubierta. Este espacio elevado ofrece nuevas perspectivas contemplativas, invitando a la permanencia y mejorando la experiencia visual y sensorial desde un nivel superior.
Una nave continua forma el área social y recreativa, abriéndose hacia el Océano Pacífico.
Los puentes de circulación conectan las formas construidas independientes de la Casa Kani-Ini.
El equipo de arquitectura sitúa un patio central con agua verde en el corazón de la casa, como punto de transición entre espacios. Manteniendo una sensación de apertura y fluidez, este elemento no solo conecta las diferentes áreas, sino que también proporciona privacidad y actúa como distribuidor natural, definiendo el núcleo orgánico de la casa. Las habitaciones y las áreas de servicio se distribuyen en seis módulos independientes, ubicados en la parte trasera de la propiedad en una disposición escalonada. Esta disposición aísla constructivamente los espacios, creando volúmenes sólidos que se conectan únicamente mediante puentes de circulación. De esta manera, la masa construida se fragmenta en el terreno, logrando una integración más armoniosa con el paisaje circundante. El diseño de Casa Kani-Ini crea una interacción dinámica entre las formas construidas y el entorno natural.
Los puentes de circulación conectan los volúmenes individuales, creando una sensación de movimiento fluido entre los espacios.
Los dormitorios y áreas de servicio están distribuidos en seis módulos independientes, posicionados en la parte trasera de la propiedad en una disposición escalonada. Este diseño aísla constructivamente los espacios, creando volúmenes sólidos que están conectados solo a través de puentes de circulación. De esta manera, la masa construida se fragmenta a lo largo del sitio, logrando una integración más armoniosa con el entorno circundante.