La madera masiva, el trabajo coordinado y un complejo entramado logístico se articulan para dar forma a 34 edificios que constituirán el nuevo complejo educacional del Colegio UWC en Costa Rica. La presentación realizada en la Semana de la Madera 2025 mostró las dimensiones de este desafío compartido por el estudio de arquitectura global, Gensler -con sede en Costa Rica- y la empresa chilena especializada en estructuras y soluciones de madera, Niuform.
A las siete de la mañana -hora de Costa Rica- el arquitecto Juan Manuel Mureña de Gensler, abrió la conversación al otro lado de la pantalla. Desde el Parque Bicentenario – sede la Semana de la Madera 2025- Jorge Becerra, gerente de ventas y servicios de Niuform, acompañó la charla centrando su exposición en la ingeniería, fabricación y logística de la madera laminada que da vida al proyecto.
Juan Manuel Mureña, arquitecto de la empresa Gensler – Seminario “Colegio UWC Costa Rica: Liderando la Expansión de la Madera Masiva en la Región” – Semana de la Madera 2025.
Desde el inicio quedó claro que el colegio no solo busca generar nueva infraestructura para un nuevo asentamiento. La institución —residencial, internacional y con estudiantes de más de 70 nacionalidades— sostiene una filosofía donde la sostenibilidad define decisiones cotidianas y también estructurales. “Ellos ven la sostenibilidad más allá de una meta ambiental; es una manera de pensar y actuar en su día a día”, explicó el arquitecto. Ese enfoque se materializó en una propuesta que deja el 80% del campus destinado a preservación, considera paneles solares, recolección de aguas lluvias y un plan de restauración ecológica que reemplaza especies invasoras por vegetación autóctona.
El proyecto avanza en una transición para el traslado desde su sede actual en San José hacia un campus emplazado en las montañas de San Isidro de Heredia, a unos minutos de la capital y en las faldas del Parque Nacional Braulio Carrillo de Costa Rica. El terreno, en pendiente y rodeado por bosque, condiciona desde el primer trazo el diseño de los 34 edificios que conformarán el conjunto.
El nuevo Colegio UWC en Costa Rica se suma a esta red global de los Colegios del Mundo Unido (UWC) – Imagen gentileza Gensler
La madera como identidad
Desde los primeros ejercicios de diseño, la madera masiva se convirtió en un componente estructural y conceptual. “La madera no solo es el sistema constructivo; es el lenguaje, la identidad y el alma del proyecto”, afirmó Mureña al presentar los esquemas que dieron forma al plan maestro.
La disposición de los edificios sigue líneas curvas que responden a la topografía y a las visuales que ofrece la laguna existente en el centro del terreno. Alrededor de ella se distribuyen el edificio administrativo, el edificio académico y un anfiteatro natural. Más arriba, en la zona residencial, se emplazan las viviendas estudiantiles y del personal, mientras que hacia la parte baja se ubican el teatro, los espacios para visitas y el Hub de Innovación, cuya cubierta verde habitable evita interrumpir las vistas desde los edificios principales.
El diseño exigió una colaboración permanente con Niuform e Ingelam para ajustar proporciones, uniones, geometrías radiales y sistemas híbridos que respondieran al código sísmico local. El modelado tridimensional y la metodología BIM fueron esenciales para coordinar a arquitectos, ingenierías nacionales y especialistas electromecánicos, así como para acompañar al colegio en el proceso de incorporación de un material nuevo para su historia institucional.
Jorge Becerra, gerente de ventas y servicios de Niuform – Seminario “Colegio UWC Costa Rica: Liderando la Expansión de la Madera Masiva en la Región” – Semana de la Madera 2025.
Un precedente para Costa Rica
El proyecto consume cerca de 3.400 m2 de glulam (GLT), equivalentes a 28.000 m2 de edificación y distribuidos en 16 tipologías distintas. Para Niuform, es el primer proyecto de esta escala fuera de Chile y un hito industrial. “Este proyecto marca un antes y un después desde el punto de vista del volumen y de la capacidad de desarrollar ingeniería de madera desde Chile para la región”, planteó Becerra.
Las particularidades del clima tropical obligaron a trabajar con madera impregnada mediante vacío y presión, para asegurar su durabilidad en una zona de alta humedad y presencia de termitas. A ello se suma el reto logístico, porque cada pieza debe tener un largo máximo de 11,80 metros para caber en los contenedores que los trasladan vía marítima, lo que requirió 1.600 horas de cálculo estructural y una definición exhaustiva de uniones y mecanizados.
El plan contempla 100 contenedores enviados desde Chile, con dos despachos semanales durante las 42 semanas que dura la fabricación. A la fecha, los primeros edificios ya están en proceso de envío, con cargas en tránsito y otras descargadas en Costa Rica.
Colegio UWC Costa Rica – Imagen gentileza Gensler
La coordinación internacional como motor
El trabajo simultáneo entre equipos del colegio, Gensler, Niuform e ingenierías locales ha sido permanente. Pese a la diferencia horaria, la dinámica se integró de manera fluida. “Pensamos que sería más complejo, pero nuestra oficina está acostumbrada a trabajar con equipos en otras latitudes”, comentó Mureña en alusión a Gensler, compañía internacional con 56 oficinas alrededor del mundo. El mayor desafío, según explicó, fue adquirir con rapidez la cultura técnica de la madera, algo que se logró gracias al acompañamiento continuo de Niuform.
La arquitectura, la ingeniería y la fabricación avanzan en paralelo para asegurar que cada componente llegue listo para ensamblarse en obra. Para Becerra, la clave está en la integración temprana porque “un proyecto de esta envergadura solo funciona si todos los actores trabajan de manera coordinada desde el primer día”.
Se espera que el Colegio UWC en Costa Rica esté listo y abra sus puertas a los estudiantes en 2026. – Imagen gentileza Gensler
El nuevo campus del Colegio UWC en Costa Rica se proyecta como un referente para la construcción en madera en Centroamérica. La magnitud del diseño, el nivel de ingeniería y el compromiso del colegio con un modelo educativo en diálogo permanente con la naturaleza, consolidan un precedente que extiende sus efectos más allá de este proyecto.
Como adelantaron los expositores, lo que hoy se presenta como proceso de diseño y fabricación será, en la próxima edición de la Semana de la Madera, una obra en construcción. Un campus que materializa una visión educativa y ambiental en una arquitectura que hace de la madera su principal herramienta de futuro.
