Con el fin de homenajear a nuestra Premio Nobel de Literatura, el pasado 29 de abril se inauguró en La Serena una escultura de Gabriela Mistral hecha en madera, catalogada como Monumento Público Nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales. La obra fue realizada por la diseñadora chilena Saga Jorquera.
Sentada, escribiendo y mirando al mar. Así se erige la nueva figura de Gabriela Mistral emplazada en el parque que acompaña a la Panamericana Norte cerca de la intersección con Amunátegui en la Región de Coquimbo, la misma que la vio nacer. La poetisa aparece en una gran explanada, justo donde comienza la Ruta de las Estrellas hacia el Valle de Elqui.
Se trata de una escultura de ocho metros de altura y cinco m2 de superficie que conmemora los 130 años del natalicio de la Premio Nobel de Literatura y que fue construida en hierro y completamente revestida de madera. ¿La razón? Reivindicar la utilización del material sustentable en espacios públicos y dar a conocer el uso de nuevas tecnologías que existen para su protección en exteriores.
El trabajo fue largo. Hace dos años, Ferretería Imperial S.A. arribó a La Serena y quiso hacer una donación patrimonial a la comuna. Fue así como en conjunto con la Municipalidad, la Gabriela Mistral Foundation Inc., la agencia de publicidad Quiltros y la diseñadora Saga Jorquera comenzaron a esbozar esta obra. El diseño fue un requerimiento de la fundación, y la materialidad se realizó con tableros de madera.
Para darle vida a la obra, se definió representar a la poetisa de manera figurativa. La postura fue creada por la ilustradora Raquel Echeñique y visada por Gloria Garafulich-Grabois, presidenta de Gabriela Mistral Foundation Inc., en base a sus conocimientos y gran cercanía a la vida y obra de la maestra. Así, la escultura presenta a la Premio Nobel sentada con un tablón de madera sobre sus rodillas, haciendo alusión a su texto “Cómo escribo”, en el que relata: “Yo escribo sobre mis rodillas y la mesa escritorio nunca me sirvió de nada, ni en Chile, ni en París, ni en Lisboa”.
Saga Jorquera explica que el concepto del monumento se construye en su totalidad con las tablas en las que Mistral creaba sus relatos, de modo que ellas construyen y forman su cuerpo y su obra, transmitiendo sencillez y generando un espacio público lúdico y mágico, abierto al imaginario del espectador.
Para la ejecución del proyecto se utilizaron tableros de terciado exterior de 15 mm de espesor y enchapados de terminación marina para la resistencia en la intemperie, materiales muy empleados en la construcción de embarcaciones, ya que tienen las propiedades físicas y mecánicas adecuadas para su uso en exterior.
Además, se usaron barnices y sellado de cantos para preservar la madera de la biodegradación y fotodegradación, que agrisa el material cuando se expone a lluvias y humedad.
La escultura contiene 580 cortes de madera listonados, que van atornillados a la estructura interior de hierro, y con terminación en cuatro tipo de tonalidades mate (colores roble oscuro, roble rojo, encina sureña, y encina noche) con el fin de otorgarle movimiento y contraste, simulando cada uno un “pixel”.
La materialidad de la obra significó un gran desafío para Jorquera. “Es muy poco común el uso de la madera en exteriores para una obra de estas características. Uno de mis referentes más importantes para tomar este encargo fue el puente peatonal, ubicado en Zapallar, del arquitecto Enrique Browne. Su precioso trabajo me abrió la mirada al uso de este material y su factibilidad, sumando a esto el equipo de asesores que me apoyó y participó del proyecto con la aplicación de tableros, nuevas tecnologías y productos relacionados a la protección”, concluye la diseñadora.
