14 de Junio, 2018

Ebanista chileno reinterpreta el imaginario nacional a través de técnicas suecas

Sebastián Mateu fue finalista del reciente Concurso Diseño Marca Chile con “Voy y Vuelvo” y “Mapu”, un set de juegos y un transportador de merquén que, a partir de un exhaustivo trabajo con la madera, toman lo más propio de la cultura típica nacional.

Ebanista. Así se define Sebastián Mateu, un chileno que hace más de 15 años llegó a vivir a Suecia y que, con el tiempo, se dio cuenta que la madera podía ser su forma de expresión. Así la ha hecho parte de su trabajo y de su vida. De esta forma, se ha dedicado al desarrollo de muebles y de otros objetos, como cajas, de diversos tamaños.

Son esas cajas de madera las que lo llevaron a ser finalista del reciente Concurso Diseño Marca Chile, organizado por Chile Diseño e Imagen de Chile. En el presentó dos proyectos que fueron seleccionados: Mapu y Voy y Vuelvo, un transportador de merquén y un set de juegos típicos, respectivamente.

Mapu es un set de cajas de madera de fresno que se acoplan y que permiten transportar un contenedor de merquén, aliño típico chileno. Este producto lo desarrolló especialmente como un regalo a la ex presidenta Michelle Bachellet, cuando la mandataria visitó a los reyes de Suecia.

Reportaje_Sebastian Mateu-2

 

Mateu reconoce que lo político siempre está presente en su trabajo, junto con la historia y el rescate del patrimonio e Chile. Junto con eso, su trabajo destaca por un fuerte desarrollo de la técnica, conocimientos que ha adquirido luego de haber estudiado en Carl Malmsten Furniture Studies, ubicada en Suecia y considerada como la universidad de los muebles.

“Por ejemplo, estos trozo de madera los tuve que ir dando vuelta para encontrar que la veta vaya de manera vertical, lo más vertical posible, si la pones vertical no se mueve”, explica Sebastián respecto a Mapu y, además, comenta que a través del conocimiento y de este tipo de técnicas, desarrolladas y minuciosas, se evita que los objetos en madera se deformen a causa de la humedad o el calor y que puedan durar por muchos años.

El otro proyecto presentado por Mateu es Voy y Vuelvo, un set de juegos inspirados en la obra de Violeta Parra, en un pequeño intento por rescatar tradición folclórica y la tradición de los oficios chilenos. De hecho, anteriormente había desarrollado una colección de muebles inspirada en Roberto Parra y la Negra Ester. “Como estaba trabajando con Roberto Parra yo empecé a buscar a Nicanor Parra, me fui por la cultura guachaca, te toca sacar algo, algo como bien chileno y después caché que Violeta iba a cumplir 100 y ahí empecé”, cuenta.

Mateu

El set está compuesto por vasos de greda para vino navegado, dominó, dados, una pirinola, entre otros elementos. Todo fue diseñado y hecho completamente a mano. Para desarrollar este juego, Sebastián utilizó madera para enchapar muebles junto con roble europeo. “Las cajitas son todas de roble sueco también y, después, todas las maderas de colores son maderas que están teñidas”, afirma y cuenta que las últimas fueron encargadas a Italia ya que es ahí donde desarrollan de mejor forma la técnica para dar color la madera.

Si bien ha transitado ampliamente por el desarrollo de muebles, de hecho cuenta que aún le piden alguna de sus sillas para exponerlas en Suecia, Sebastián reconoce que su sueño es ser un experto en cajas de madera. Así, explica el valor que hay detrás de este tipo de objetos: “esa cajita es cuadrada y todo, pero, por ejemplo, le sueltas la tapa y se demora un buen rato en bajar y llega abajo y después se bloquea. Después, tú la levantas de la tapa y no cae la parte de abajo. Eso es solamente conocimiento. Después, por ejemplo, este es un palo, por ejemplo, la veta no va así, la veta va así, porque cuando se expande la madera se va a expandir hacia arriba no hacia el ancho, entonces no se aprieta”, detalla.

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