Edificio TAD: arquitectura en madera en contextos urbanos y sociales

En una esquina de Providencia, donde las magnolias y los jacarandás acompañan el paso de los transeúntes, una nueva construcción se levanta, respetando el añoso entorno y relevando la belleza de su casa matriz, una antigua casona de estilo neoclásico, característico de la comuna. Se trata del nuevo edificio de la Fundación TAD (Talleres de Adaptación y Desarrollo), una institución con más de 40 años dedicada a la capacitación e integración sociolaboral de personas con discapacidad intelectual. El nuevo espacio, diseñado por Elton_Léniz + Cruz·Mandiola + Rodrigo Fernández y desarrollado junto a Niuform, representa una apuesta concreta por la arquitectura en madera en contextos urbanos y sociales.

Desde su origen, el proyecto se concibió como un desafío compartido entre arquitectos, ingenieros, constructores y la propia Fundación. La tarea era levantar un edificio funcional, icónico y con una figura reconocible, lo que implicaba respetar la casa principal, no ocultarla, ni opacarla tras un nuevo edificio. La obviedad, era hacerlo dentro de los límites presupuestarios de una organización sin fines de lucro.

Calculadora en mano se realizó el análisis comparativo de los números al trabajar con hormigón o con madera. Empujada por el equipo de arquitectos -quienes han podido experimentar sus bondades económicas, técnicas y ambientales – la madera fue el material aventajado, y su elección marcó el rumbo de la obra.  A partir de esa decisión, el trabajo se transformó en una experiencia colaborativa que involucró a múltiples disciplinas y una coordinación milimétrica entre diseño, fabricación y montaje.

La nueva estructura de madera se emplaza a un costado de la casona, retomando el espacio donde antes funcionaba un antiguo galpón. En su lugar, se levantó un edificio racional y luminoso que albergará los talleres terapéuticos y productivos de la Fundación, donde adultos aprenden y trabajan en un entorno adaptado a sus necesidades. El diseño privilegia la accesibilidad universal, incorporando circulaciones amplias, rampas y un ascensor central que conecta todos los niveles.

La obra combina un zócalo de hormigón con dos niveles superiores en estructura de madera laminada y losas de CLT a la vista, coronados por una terraza-invernadero que amplía los usos del edificio. Emplazada en Av. Ricardo Lyon, Providencia (Santiago, Chile), cuenta con 4.357 m2 construidos y 417,6 toneladas de CO2 capturados gracias al uso de madera masiva.

Una edificación amigable con el entorno

La intervención conserva la casona característica del barrio, se restauró e integró a un nuevo volumen contemporáneo que mantiene la distancia original hacia la calle, generando un aire urbano que dialoga con la escala y estética tradicional de Providencia.

El respeto por el entorno fue un principio guía. Se preservaron árboles añosos —magnolias, jacarandás y otros ejemplares de gran porte— y se mantuvo el retiro que caracteriza a las construcciones antiguas del sector. Así, el edificio convive con el entorno, ofreciendo una imagen amable hacia el peatón y un espacio de respiro en medio del tejido urbano.

Madera y precisión

Construir en madera en plena ciudad exigió una logística precisa. El sistema constructivo prefabricado permitió un montaje ordenado, sin el ruido ni los escombros típicos de las obras en hormigón. Los vecinos agradecieron una faena más silenciosa y limpia, mientras los equipos de trabajo destacaron las condiciones de confort que aporta la madera en la ejecución.

La estructura combina pilares y vigas laminadas con losas CLT prefabricadas, unidas mediante herrajes galvanizados y tornillería Rothoblaas, Simpson Strong Tie y Mamut. Este sistema permitió fabricar los componentes con precisión milimétrica en planta y luego montarlos en obra siguiendo planos codificados pieza por pieza. El resultado es una construcción robusta, antisísmica y eficiente, con un acabado limpio que deja la madera a la vista como protagonista.

La fachada ventilada de madera acetilada asegura durabilidad frente a humedad y agentes bióticos, mientras que la pintura Cutek Extreme protege la madera estructural laminada, preserva su tono y retrasa el desgaste. El diseño aprovecha las propiedades térmicas de la madera para mejorar el confort y reducir el consumo energético.

Por su parte, Niuform prestó asesoría para la optimización del proyecto de ingeniería de detalles para madera masiva; modelamiento BIM, incluidos todos los elementos de unión; fabricación y mecanizado de los elementos CLT y GLT. Su trabajo permitió reducir un 30% el peso de los herrajes metálicos, disminuir residuos y acelerar los tiempos de ejecución.

Un edificio que convive con la comunidad

El diseño del nuevo edificio de la Fundación TAD no se limita a su función institucional. El programa incorpora espacios que buscan conectar con la comunidad y diversificar las fuentes de ingreso para aportar al funcionamiento del centro.

Así, el subterráneo —tradicionalmente reservado para funciones técnicas— se concibió como un espacio activo y flexible, que se proyecta para arriendo de eventos, exposiciones y actividades culturales, ampliando la oferta del edificio y generando recursos adicionales.

En el primer piso, el sitio para un café que estará abierto a todo público, establece una conexión directa con el barrio. Su terraza al aire libre invita a los vecinos a compartir el lugar y conocer de cerca la labor social de la Fundación, transformando el edificio en un punto de encuentro entre la comunidad y las personas que participan en sus talleres, haciendo honor al objetivo de integración.

El desafío de esta suma de voluntades ha dado como resultado un edificio limpio, simple y tranquilo, que forma parte de un ecosistema y que se levanta como un aporte a la vida de barrio, con un espacio humano y sostenible.

Conoce más sobre este proyecto en el seminario “Fundación TAD: El valor de la fibra desde la conceptualización”, presentado en la Semana de la Madera de este año por los arquitectos Mirene Elton y Mauricio Léniz de elton_léniz; Francisco Cruz y Eugenio Mandiola de Cruz·Mandiola; Rodrigo Fernández y Camilo Prieto de NIUFORM, en el siguiente enlace: https://buff.ly/ijLQ5sy

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