La Bailarina: el espectáculo en madera que llega a Santiago a Mil

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15 de Enero, 2019

Esta escultura móvil, fabricada casi en su totalidad con este material noble, es una de las principales protagonistas de este importante festival. Tras su paso por las regiones nortinas y prontamente en Rancagua, por estos días la figura debuta en siete comunas capitalinas: una obra traída por Antigua i Barbuda, una de las principales compañías del mundo, especialista en montajes a gran escala. Madera21 habló con su fundador, Jordá Ferré, quien nos cuenta más detalles de este proyecto teatral.

Durante los próximos días, una bailarina de ballet recorrerá las calles de la capital, moviendo su cuerpo al ritmo de los bits que marca una DJ. Se trata de un espectáculo único que, entre luces y baile, espera hacer de la ciudad una gran fiesta.

Esta obra de teatro callejero es una de las principales apuestas de Santiago a Mil, que, en su año 26, ha hecho de las intervenciones urbanas parte trascendental de su programación.

La compañía española Antigua i Barbuda, una de las más reconocidas a nivel mundial en realizar espectáculos a gran escala, está detrás de este montaje que describen como “un grito mecánico por la femeneidad”.


De aspecto retro futurista, la escultura tardó seis meses en ser construida. Con 5 metros de altura, está elaborada principalmente en base a hierro y madera de mélèze, un tipo de alerce que crece en Francia.

“El tono de esa madera y el hecho de que tenía vetas, nos parecía ya muy interesante. Además, su resistencia es muy fuerte”, explica Jordá Ferré, fundador de Antigua i Barbuda.

Luego de comprar la madera en un aserradero, Jordá cuenta que la sometieron a un tratamiento
de esterilización, donde fue secada por 30 minutos a 56ºC, para protegerla de cualquier agente que pueda dañarla. Después de contar con los diseños de todas las partes de la bailarina, el material fue cortado en láminas y cada una de las piezas fue unida con clavos y cola.

Finalmente, se aplicó un aceite de linaza para mantener la hidratación y darle un acabado al material.


Esta bailarina de madera tiene una estructura de hierro y, a lo largo de sus desplazamientos por
distintas ciudades, es movida gracias a cinco personas a través de diversos mecanismos. Así, una
bomba hidráulica con pistones permite mover las articulaciones, un sistema de actuadores lineales
generan movilidad en las manos y un grupo de motores eléctricos dan vida a la cabeza de la estructura.

Después de haber pasado por Antofagasta, Iquique y Arica, este espectáculo llegará a Pudahuel, La
Granja, Peñalolén, Renca, Las Condes, Puente Alto, Talagante y Rancagua, ciudad que cerrará las
funciones disponibles. La idea es que, tanto la escultura como la música de dj, sean una celebración a las mujeres.

“Ha coincidido que nosotros queríamos contar, a través de este objeto de madera, que es muy
femenino, muy reconocible y a la vez muy clásico, esta nueva era y este empoderamiento de la mujer, que creemos que es la revolución del siglo 21”, dice Ferré.

Antigua i Barbuda ya había participado anteriormente con otros montajes en Santiago a Mil. En
2014 lo hizo con Caballo de Hierro y en 2015 con Arquitectura de Feria. Sin embargo, este año, buscaban generar una propuesta más cercana.

“Teníamos muchas ganas de hacer algo que pudiera expresar más que el caballo que trajimos el
año anterior. Usamos madera precisamente para darle una conexión más natural, y que la máquina pudiera tener más interacción con el público gracias a su movilidad, entregando con eso otras emociones en la gente”, concluye el fundador de la compañía.


Escrito por Yuriko Takahashi.

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