Como todos los años, los amantes del diseño y la decoración quedaron maravillados con las novedades en muebles para cocina, dormitorio y living, entre otros espacios como casas en madera o instalaciones para explorar. Se estima que en esta edición del Milan Design Week, celebrada del 8 al 14 de abril, asistieron más de 300.000 personas, quienes pudieron conocer la oferta de los 2350 expositores.
Milán es la clara prueba de que los italianos disfrutan del arte en todas sus expresiones. No en vano tienen la capacidad de crear eventos, o mejor dicho “semanas”, en donde la innovación y la creatividad se potencian. La moda, el diseño, la gastronomía, el cine e incluso los automóviles tienen su semana. Este tipo de eventos reciben un gran número de asistentes, lo que demuestra el interés de las personas por el arte. Y los expositores, que van desde los talleres más emergentes hasta las marcas más consolidadas, tienen la oportunidad de mostrar sus novedades al mundo.
El Centro de Exposiciones y Negocios Fiera Milano, en la localidad de Rho, fue el lugar que acogió la Milan Design Week 2019, desde el 8 al 14 de abril. Este evento, que data de 1961, se realizó junto al Salone Internazionale del Mobile (Feria Internacional del Mueble) en una extensión de 205.000 m2. Se estima que asistieron más de 300.000 personas, quienes pudieron disfrutar de los 2350 stands, provenientes de 160 países. Solo los días 13 y 14 estuvieron abiertos al público, donde la entrada fue completamente gratuita.
Los productos, en su mayoría muebles y artículos decorativos, estaban pensados para todo tipo espacio: cocina, baño, dormitorio, living, terraza.
A continuación repasamos algunos de los exponentes que ocuparon la madera como material principal y llevaron sus creaciones a otro nivel.
Renovación de sillas y butacas
La marca de muebles Capdell nació en 1967 en Valencia (España), y se caracteriza por un “estilo mediterráneo que se une con la rigurosidad escandinava para crear una pieza cómoda, sólida y ligera a partir de madera de haya”. La madera está presente de manera estructural y se combina con un tapizado textil. Para los críticos, esta marca posee la capacidad de materializar piezas con rigurosidad pese a tener una producción industrializada. Tampoco descuida la estética y comodidad de sus muebles.
La novedad para esta edición fue que Capdell expuso uno de sus clásicos, la silla butaca diseñada por Gabriel Teixidó. El diseñador industrial oriundo de Barcelona lleva décadas colaborando con la firma, y este año regresó con un producto totalmente reinventado. Otra noticia fue que Capdell amplió cuatro de sus colecciones y las mostró en su stand.
En Capdell llevan más de 50 años comprometidos con el diseño y la madera, y con crear productos confortables y funcionales. Desde sus inicios se especializó en la fabricación de muebles de madera (de ébano, de haya) involucrándolos con la parte textil. Los procesos son artesanales y consiguen plasmar la creatividad y calidad de sus diseñadores.
Otro de los ejemplos que se encontraron en la Milan Design Week fue la silla Pinzo, creada por el carpintero y diseñador David Ericsson para la marca sueca Blå Station. Consta de solo seis piezas de pino. Se le pidió a Ericsson que interpretara el espíritu de la las culturas africanas, por lo que los asientos están formados directamente de troncos de árboles. Pero en la forma no descuida su estilo “a la sueca”, es decir, un mueble estrictamente funcional con formas cuadradas y angulares, abierto en la parte delantera y más carnoso en la parte trasera donde se unen el asiento y el respaldo. La decisión de trabajar con el pino sueco fue estratégica, como explica Ericsson: “Es idiota enviar madera a la otra parte del mundo para su procesamiento, y luego de vuelta de nuevo. ¿Por qué no lidiar con nuestro tesoro de pino verde dorado aquí?”.
Hablando de la “típica butaca”, el diseñador industrial español, Jaime Hayon, colaboró con un remake del clásico para la marca danesa Fritz Hansen. La firma se caracteriza por sus muebles que “equilibran el pasado y el futuro”. Pese a ser una actualización, Hayon no descuidó los elementos que caracterizan a la mueblería danesa: forma redondeada y curvas, tanto del marco como de los cojines. La nueva butaca llamó la atención por los apoyabrazos exagerados y el respaldo generoso, el cual resulta un excelente soporte para el cuerpo. El respaldo está inclinado en ángulo para mayor comodidad durante períodos prolongados de estar sentado. El marco de roble macizo se montó a mano.
Las mesas ligeras y plegables de Zeitraum
La elaboración en madera y la construcción de muebles ligeros y funcionales, es lo que define a la marca alemana Zeitraum. La mesa Taut, diseñada por Klemens Grund, es la proeza en cuanto a mesas plegables. El objetivo de Grund era crear una mesa ligera, bien elaborada, reducida y desmontable que fuese adecuada para una variedad de situaciones de la vida. La claridad formal de Taut y la expresión de sus articulaciones ayudan a desmitificar su construcción, mientras que su amenidad se maximiza por su peso liviano. La parte superior de la mesa es particularmente delgada, con solo 20 milímetros. Taut está hecha madera de fresno macizo, roble, cerezo americano y nogal americano.
Lámparas chilenas de pita y madera nativa
Chile tuvo representación en la Milan Design Week gracias a Grupo Alma, colectivo artístico integrado por los diseñadores Alberto Vitelio, Bayron Inostroza, Paula Corrales, Mitsue Kido y Rodrigo Pinto. Las piezas de su colección son fabricadas en una gama de materiales reciclados como madera nativa, mañio, pita, crin, piedra toba, polvo de mármol, granito y cerámica, entre otros.
Hicieron su debut en Milán con la colección “Lamps From Chile”, el cual fue liderado por las diseñadoras Paula Corrales y Mitsue Kido, quienes se enfocaron en el rescate de las artesanías tradicionales de Chile, como de la zona central (Maule y O’Higgins). Es por eso que en estas lámparas podemos apreciar materiales como el mimbre, la pita y madera de árboles nativos.
Otro miembro del colectivo, el diseñador Bayron Inostroza, también puso su trabajo en escena. Su producto fue una mesa de madera de mañío esculpida. La experiencia es una textura inefable que refleja los cambios de forma que sufren los objetos gracias a la naturaleza y el tiempo.
Instalaciones arquitectónicas
Entre las variadas instalaciones arquitectónicas que recogía la Semana del Diseño de Milán, realizadas en colaboración con importantes marcas italianas y lugares históricos y en base a temas actuales como el cambio climática y la digitalización, se encuentra MultiPly que, situada dentro de la “exposición Espacios Humanos” en el patio de la Università Degli Studi di Milano, fue realizada por Waugh Thistleton Architects, ARUP, y el American Hardwood Export Council.
Se trata de una serie de cajas de madera apiladas que crean un laberinto para que los visitantes puedan explorar. Está fabricado con losas de madera laminada en cruz que forman una instalación de 30 pies de altura (unos nueve metros) a través de 18 módulos conectados por escaleras pasillos y espacios abiertos.
La estructura, exhibida originalmente en el Festival de Diseño de Londres, pretende demostrar el poder de los materiales sostenibles en la construcción modular. Según los arquitectos, el diseño “enfrenta dos de los mayores desafíos de la era actual: la necesidad apremiante de vivienda y la urgencia de luchar contra el cambio climático”.
Otra instalación fue la formada por tres piezas de muebles, con el nombre “Tres personajes en el segundo acto: la familia real”. Realizado por Adam Nathaniel Furman en colaboración con Abet Laminati, el proveedor de laminados decorativos de alta presión, se compone de una silla y dos armarios (uno arqueado), que representan juntos “una familia modelo de dos padres del siglo XXI y un niño increíblemente mimado”, según Furman.
Una casa transportable
Finalmente, como otro de los ejemplos más destacados que se presentaron fue una representación de la “Casa Ojalá”, patentada por la arquitecta Beatrice Bonzanigo (IB Studio). Es una casa transportable con 20 configuraciones que solamente se extiende en 27 metros cuadrados.
Esta Casa Ojalá se presenta como un edificio residencial con alta flexibilidad, ya que su espacio representa este atributo al tener una solución innovadora de paredes deslizantes hechas de tela y madera.
Las paredes de madera deslizantes, que se enrollan en postes en el borde de la circunferencia y en el centro de la estructura, fueron construidas en láminas posicionadas verticalmente. Esto ofrece una nueva forma de diseñar superficies rígidas, ya que le da una apariencia elegante de flexibilidad y ligereza.
