Madera para el campus de Derecho de la Universidad de los Andes

Con una superficie total de aproximadamente 18.700 metros cuadrados y un volumen cercano a los 2.500 metros cúbicos de madera, en el sector oriente de Santiago avanza la construcción del nuevo edificio que albergará la facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad de los Andes. El diseño pertenece a la oficina Izquierdo Lehmann Arquitectos, con ingeniería estructural de Soler Ingeniería y desarrollo de mecanizado y prefabricación en madera a cargo de Arauco, en conjunto con Tallwood como soporte técnico en herrajes y uniones.

El desarrollo del nuevo campus consolida un espacio académico de naturaleza híbrida. Su estructura combina hormigón y madera en una composición sustentable y de alta precisión constructiva. Las bases y niveles subterráneos, en contacto directo con el terreno, están ejecutados en hormigón a la vista, conformando el soporte del conjunto. Sobre esta plataforma se erige la estructura de madera, íntegramente prefabricada, que articula los espacios del estudiantado y de los académicos. Esta combinación de materiales ha permitido integrar eficiencia estructural, control de calidad en fábrica y una reducción significativa de la huella ambiental durante la construcción.

En este sentido, la elección de la madera como material constructivo responde a una decisión institucional orientada a asumir un rol ejemplar en sostenibilidad dentro del ámbito académico y constructivo. En un contexto donde la construcción representa una parte importante de las emisiones globales, optar por un sistema estructural en madera se transforma en una acción concreta hacia la descarbonización del sector. Para la universidad, incorporar este material en un edificio de gran escala es una forma de alinear su infraestructura con los valores institucionales en coherencia y responsabilidad.

En términos concretos, la estructura de CLT y madera laminada permitirá una reducción de emisiones equivalente a 5.400 toneladas de CO2, cifra que equivale al retiro de más de mil automóviles de circulación durante un año. Este impacto positivo se suma a la capacidad de prefabricación del sistema, que reduce los tiempos de obra y mejora la eficiencia en la gestión de residuos.

El sistema modular y prefabricado fue diseñado y mecanizado por Arauco, con ingeniería de Soler Ingeniería y coordinación arquitectónica de Izquierdo Lehmann, quienes trabajaron en conjunto desde etapas tempranas del proyecto. Esta integración precoz de especialidades facilitó la resolución de detalles constructivos, como la conexión entre losas, escaleras y pilares, generando un flujo de trabajo continuo que optimizó los tiempos de ejecución.

Un edificio de carácter modular

El proyecto se emplaza sobre un terreno en pendiente, en el que se dispusieron cuatro niveles de estacionamientos subterráneos – uno de ellos semisubterráneo – ejecutados en hormigón a la vista, conformando la estructura de soporte del conjunto. Sobre esta base, que actúa como estructura de contención y como plano de acceso universal, se levanta el cuerpo principal de madera, donde se ubican las áreas académicas, administrativas y de estar.

En el nivel de patio se sitúan los auditorios, con capacidad para unas cien personas, configurados en torno a una galería abierta hacia el patio interior. En los pisos superiores se distribuyen las salas de clase, áreas de estudio y oficinas para docentes, dispuestas de manera flexible gracias al sistema modular de particiones móviles, que permite adaptar los espacios a distintas necesidades académicas que se generen con el paso del tiempo. En los extremos de cada nivel se ubican los núcleos rígidos que concentran baños y servicios, aportando estabilidad estructural y eficiencia en las circulaciones. El sistema de iluminación y climatización fue diseñado para acompañar la mencionada flexibilidad de las aulas y oficinas, permitiendo reconfigurar los recintos sin alterar la estructura ni las instalaciones principales. La azotea remata el conjunto con amplios espacios de uso común y vistas hacia el valle de Santiago y el cerro Manquehue.

La transición estructural entre hormigón y madera fue uno de los principales desafíos del proyecto. Los pilares de hormigón armado llegan hasta el nivel de patio, donde se conectan con los pilares de madera laminada, ensamblados mediante uniones tipo bayoneta. Cada elemento fue mecanizado con precisión en las plantas industriales de Arauco, tras un proceso de validación que incluyó pruebas de fabricación de vigas y pilares de gran longitud —de hasta 13,4 metros— para asegurar su desempeño estructural y la correcta contraflecha de losas y vigas, para contrarrestar las fuerzas que ejercen el peso de las personas que transitan por el edificio.

Así, el uso de madera laminada y CLT, la capacidad de mecanizado con CNC en un como el campus de Derecho y Humanidades de la Universidad de Los Andes, confirma la madurez técnica de la industria y su potencial para responder a las exigencias presentes de proyectos de gran escala.

Puedes conocer más sobre este proyecto en el seminario “UANDES Norponiente”, que se realizó durante la Semana de la Madera 2025.  El seminario fue presentado por los arquitectos Luis Izquierdo Wash (socio fundador de Izquierdo–Lehmann) y Gerth Wandersleben (Arquitecto Modelador DfMA en Arauco Hilam). Para acceder al seminario ingresa en este enlace:  https://buff.ly/mc4o6x1

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