Novedoso proyecto de control de calidad llega para ayudar a las pequeñas y medianas industrias madereras

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5 de Febrero, 2019

Este finalista en el primer Torneo de Innovación en Madera ahora apunta a llegar al mercado internacional. Subir a la “nube” y digitalizar la información para los controles es la meta.

 La idea de “Lumber” nació luego de que Alberto Moreno, creador del proyecto, conociera cómo se trabaja en las industrias de madera nacionales.

“Cuando comencé a trabajar en Fundación Chile, me tocó implementar diversos programas de calidad en varias industrias de la madera. En esto observé que muchas plantas no tenían un control interno de calidad o las que tenían los registros eran obtenidos mediante papel y lápiz”,  agrega Moreno.

Información importante que, según Alberto Moreno, debería estar digitalizada pero esa opción no era común. Al contrario, todos esos datos se acumulaban constantemente en un escritorio. “Esto implicaba que mucha información que se obtenía no fuera aprovechada en forma oportuna y menos analizada para tomar mejores decisiones, perdiéndose el sentido del control de calidad y errando en las conclusiones, ya que la información recibida era deficiente o errónea”, señala Moreno.

Fue así que el creador del proyecto, finalista en el Primer Torneo de Innovación en Madera, vio en la tecnología un tremendo aliado para el control interno de calidad y, además, notó la existencia de programas de licencia libre para hacerlo: algo vital a la hora de pensar en una  alternativa atractiva para la pequeña y mediana industria en Chile.

Por otro lado, también fijó su mirada en cómo la pequeña y mediana industria estaba quedando fuera del mercado por la calidad que se les exigía, haciendo muy complicado el futuro reglamento del rotulado. Ese rotulado implica una trazabilidad en su producción donde es clave automatizar los análisis, aprovechando al máximo el control y los registros obtenidos.

Frente a ese panorama, Alberto Moreno pensó en la automatización que generan las hojas de cálculo y el desarrollo de los planes de telefonía, lo que permite tener al alcance el uso de esa red para optimizar los controles, además de generar y almacenar información. Esta era la alternativa más óptima para que las pequeñas y medianas industrias tuvieran un sistema de control propio a un costo razonable, elaborado específicamente para sus necesidades.

El proyecto finalmente se desarrolló con el objetivo de usar la potencialidad de la tecnología, utilizando la llamada “nube”, que es de licencia libre y no requiere ser instalada en ningún equipo en específico. Por otro lado, también utilizó un dispositivo para la captación y emisión de la información, obteniendo datos actualizados y revisables en todo momento.

Para funcionar, el proyecto genera un orden y control a la persona encargada de la captación y emisión de registros. Las tareas están diseñadas para que el encargado realice un circuito dentro de la planta, obtenga la información que le solicita el dispositivo y realice el envío, esto último mediante  formularios de Google.

La información enviada es captada en una hoja de cálculo y, al recibirla, automáticamente se generan informes que son enviados a las personas responsables. Dependiendo de los resultados obtenidos en los controles, se solicitará en algunos casos corregir o mejorar los procesos o resultados detectados, esto a través de un seguimiento en línea, para evitar la entrada y/o salida de productos no conformes.

Todos los datos quedan disponibles para el personal responsable, utilizándose para diversos análisis de procesos, logrando ser una herramienta que entrega información para realizar las mejoras. Además, genera un punto de inicio para la trazabilidad del producto en madera, posicionándola como un material confiable y beneficioso para el ambiente.

El proyecto es ambicioso ya que pretende ampliarse a diferentes áreas madereras que requieran del uso de un sistema que facilite el control y orden de la producción, ayudando al mejoramiento continuo con los datos obtenidos.

Por lo mismo, el creador de este novedoso proyecto espera poder llevarlo a otros países, ya que, según él, las pequeñas y medianas empresas fuera de Chile también requieren de un sistema que los ordene.

“Los mercados como el de Perú, Bolivia y Argentina son muy interesantes ya que los beneficios y exigencias son las mismas. Esta herramienta tiene el potencial de ser implementado con excelentes resultados ya avalados acá en Chile”, finaliza Alberto Moreno.


Escrito por Paloma Ávila.

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