Orma Architettura construye tres observatorios de ciervos en la isla de Córcega

torre de observacion

15 de Octubre, 2020

La isla de Córcega reintrodujo al ciervo corso en su hábitat natural para evitar su extinción. Para continuar con el programa de inserción y comenzar con su campaña de información sobre el animal, Orma Architettura construyó tres torres de observación en el parque nacional de la isla, de ocho metros cuadrados y realizadas en madera.

Para que tanto los lugareños como los visitantes tengan la oportunidad de ver y estudiar a los animales sin molestarlos, Orma Architettura construyó en la isla de Córcega tres torres de observación.

Llamados Observatorios de Ciervos de Córcega, las estructuras se encuentran dentro del Parque Natural Regional de Córcega, una zona de protección de la vida silvestre que cubre casi el 40 % de la isla.

Las tres torres de observación están emplazadas en el parque nacional de Córcega / Julien Kerdraon y David Giancatarina

“La población de ciervo corso, una especie endémica que desapareció en 1969, está ahora en proceso de aumento gracias a un programa de reintroducción liderado por el Parque Regional Natural en 1985”, explicó el arquitecto Jean Mathieu De Lipowski.

“Este programa tan exitoso está entrando ahora en una segunda fase, cuyo objetivo es concienciar a la gente sobre la fragilidad de la especie, con la ayuda de los observatorios”, añadió.

Características de los miradores

Las torres miden ocho metros cuadrados en dos plantas / Julien Kerdraon y David Giancatarina

Construidos por artesanos locales, todos los miradores tienen formas rectilíneas que se asemejan a los troncos de los árboles, pero están adaptados a sus ubicaciones específicas.

Las torres tienen un total de ocho metros cuadrados en dos plantas, con escalones de conexión.

Fabricadas con madera de los bosques locales, todos los miradores son fácilmente reconocibles por su forma erguida, con los estrechos listones que hacen eco de un bosque de densos troncos de árboles. Una vez que sale el sol, también crean un emocionante juego de sombras.

Ubicación de las tres torres

Se edificaron en las comunas de St Pierre de Venaco, Castifao y Quenza / Julien Kerdraon y David Giancatarina

Las torres están ubicadas en picos altos, lo que brinda a los visitantes una excelente vista, al mismo tiempo que esconden a los observadores y, por lo tanto, no molestan a la vida silvestre. Concretamente, se emplazan sobre afloramientos dentro de St Pierre de Venaco, Castifao y Quenza, tres comunas donde comúnmente se puede avistar ciervos.

Los miradores de St Pierre de Venaco y Quenza ocupan una sola planta y se accede a ellos mediante escaleras exteriores que se funden en sus fachadas. Sus bases tienen un acabado desigual, donde los listones se extienden hacia abajo para encajar con precisión sobre la pared rocosa y hacen eco de la apariencia de la maleza.

Mientras tanto, el observatorio de Castifao se encuentra en la ladera de una montaña y ocupa dos pisos unidos por una escalera interna, diseñada para optimizar las vistas más alejadas.


Escrito originalmente por Swedish Wood
Fotografía principal cortesía de Julien KerdraonDavid Giancatarina

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