Polomadera muestra las ventajas de la madera con la construcción de un edificio de ocho pisos en CLT

Torre-CLT

Frane Zilic, director del programa “Polomadera” de la Universidad de Concepción, lleva junto a su equipo un año y medio investigando y diseñando esta torre de ocho pisos en madera contralaminada que se ubicará en la misma casa de estudios. El proyecto responde a la necesidad de potenciar el uso de la madera en Chile y, en particular, de mostrar las bondades del CLT, entre las que se encuentran la reducción de desechos en la obra y mayor rapidez en el montaje, además de sustentabilidad y eficiencia energética.

Frente al desafío de potenciar el uso de la madera en Chile, predicar con el ejemplo es clave. Eso lo tienen muy claro en Polomadera, programa de la Universidad de Concepción que busca fortalecer el uso de la madera en Chile, a través de asesoría técnica y la rigurosa mirada de profesionales de la arquitectura e ingeniería civil.

El arquitecto y docente Frane Zilic, director de Polomadera, explica que actualmente el proyecto de la torre CLT de ocho pisos está en “fase de ingeniería”. Ha habido una primera revisión del cálculo estructural para constatar que todos los valores estén correctos y un chequeo del funcionamiento de las instalaciones. La propuesta también ha contado con una rigurosa asesoría de expertos internacionales como Daniel Donal, experto en cálculo y diseño en madera de la Washington State University de Estados Unidos y Jörg Schänzlin, ingeniero civil alemán especialista en la misma área. El equipo lleva un año y medio diseñando la propuesta. “Hemos ido revisando algunos detalles e incorporando las correcciones y cambios que van apareciendo. En paralelo, se están analizando los componentes que se tengan que fabricar y en las próximas semanas se va a planificar la obra. Hemos recorrido varias etapas y vueltas hacia atrás”, señala.

Además de madera contralaminada o CLT, también se ocupará madera chilena convencional, en este caso pino radiata, y madera laminada en formato de vigas. El financiamiento del proyecto proviene de empresas privadas y de la misma Universidad de Concepción, pero en gran parte de CORFO, quien asumió el monto más costoso de la obra: la asesoría internacional de expertos. “Salió caro, pero es necesario para que el proyecto cumpla un alto estándar y aprender de esas experiencias, para que se vayan aplicando en Chile”, dice Zilic.

El edificio de ocho pisos está destinado para uso de oficinas. Cada nivel tendrá una superficie de casi 100 metros cuadrados. La torre estará montada sobre una gran losa de hormigón, que además de agregarle peso, le otorga al edificio aisladores basales para la resistencia sísmica. El alto de cada piso será de 3,15 metros. El espesor del muro es de 35 cm y tendrá varias capas: fachada, la cámara ventilada, aislación, parte estructural y dos capas de yeso cartón, entre otras.

El software utilizado fue “Rhinoceros”, porque permite mayor precisión en los detalles y modelación tridimensional. Además de detectar interferencias y problemas a futuro en la construcción, lo que ha sido muy útil en la fase de revisión, ya que los ingenieros o cualquier miembro del equipo, pueden ir incorporando las correcciones de forma rápida. Cada cambio se puede ver reflejado en la simulación y proyección del edificio. “Todo debe estar verificado. Este es un proyecto, dada su materialidad, mucho más riguroso y complejo. Por ende, la fase de planificación ha sido más lenta y costosa que de costumbre, pero la ejecución debería ser más rápida y barata”, enfatiza Zilic.

Las ventajas del CLT

En su totalidad al edificio se le aplicará protección por diseño, porque es “una opción más sustentable”. En el caso de la humedad, este método no solo evitará que la madera quede expuesta a la humedad del ambiente o directamente del agua, sino también a las filtraciones de aire caliente desde el interior hacia el exterior del edificio, que viene cargado de vapor que puede dañar la madera.

El CLT otorga buen comportamiento acústico. Además de la cualidad en sí del CLT, también se aplicará en el edificio una serie de discontinuidades de densidades entre los materiales, es decir, separaciones y aislaciones que lograrán disminuir el traspaso del sonido. Para esto se han basado en normativas de construcción internacionales. Otra ventaja del CLT es que permite en la construcción una gran regulación del calor. El interior no se sobrecalienta, sino que hay una ventilación natural del lugar durante la noche, por lo que la demanda energética debiese ser baja.

Todos estos aspectos se han definido gracias a un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales de la arquitectura, ingeniería; electricistas, parte sanitaria, clima y montaje. Un equipo donde los requisitos más importantes han sido la capacidad de dialogar y buscar soluciones en conjunto, además de tener vasta experiencia con la madera.

–¿Cómo ha sido el trabajo entre el equipo profesional?

El proyecto demanda un alto nivel de planificación y detalle, por ende las dudas surgen respecto a los tiempos que esto demora. Lo que se exige es un cambio de mentalidad y de proceso. La obra tradicional tarda menos en diseñarse porque requiere menos planificación y correcciones en comparación a una obra en madera.

–¿Qué los motivó a realizar este proyecto?

La motivación es bastante más trivial de lo que parece. Respecto a las construcciones en madera estrictamente es: se puede o no se puede. Es un ejercicio de puesta a prueba de lo que realmente se puede lograr con madera. Siempre han existido mitos, los cuales se desmienten con mayor construcción. Para eso se necesita tecnología suficiente y resolver las carencias en las normativas. Gracias a esta idea, tuvimos la suerte de tener en Chile a muchos expertos para discutir el proyecto y comprobar que los edificios de mediana altura en madera no son imposibles.

–¿Cuáles son las principales ventajas del CLT?

El CLT permite más libertad en la construcción, es económicamente más rentable y no genera desechos, porque llegan los elementos prefabricados y en la obra solo hay montaje.

–¿Por qué el CLT proviene de Italia?

Por una restricción de la manufactura. Todavía no hay en Chile una empresa que produzca CLT certificado. Este es un proyecto que demanda mucha exigencia, con poco margen de error. Por ende la empresa debe estar a la altura. Tiene que haber confianza para que se apueste por una edificación de ocho pisos en madera. No es cualquier cosa, es una responsabilidad grande.

–¿Este proyecto es una demostración de lo sustentable que es la madera?

Sí, desde todo punto de vista, considerando todas las variantes sociales y ambientales. No se puede afirmar que será carbono cero, pero sin duda la huella será bastante más baja que un edificio de hormigón. El mismo montaje será limpio. El desempeño energético también cumplirá con este estándar.


Escrito por Diego Zúñiga
Fotografías cortesía de Frane Zilic
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