Conjunto Borde Estero Marga-Marga

Código de equipo: ARQ2993

Universidad: Universidad Técnica Federico Santa María

Sede:  Casa Central

País:  Chile

Ciudad: Valparaíso

Equipo: Sergio Barros, Daniela Carrasco, Camila Sánchez,

Profesores guía:

Amaya Glaría

Francisco Calvo

DOCUMENTOS ADJUNTOS

© Derechos reservados por sus autores intelectuales.

Descripción general

El “Conjunto Borde Estero Marga-Marga” busca intensificar el uso de suelo existente mediante tramas longitudinales de espacio público desde el estero, que va ingresando por medio de corredores verdes y pasajes deportivos a las viviendas de la Población Riesco. La densificación, en pequeños conjuntos de vivienda, da cabida al crecimiento del núcleo familiar y se hará verticalmente por medio de la escalera; pasará de una vivienda de 37,7 m2 (2 pisos) construidos a 337,8 m2 (4 pisos), donde cada una tendrá terrazas privadas.  

La escalera podrá ser usada para asociar dos lotes, generando un conjunto de 8 viviendas con un patio común central, que busca revivir la vida de barrio existente en los inicios de la población. Así mismo, el patio podrá formar una red barrial, conectándose con los senderos y ejes deportivos de los demás pasajes, ampliando sus espacios comunes hacia el espacio público creando una nueva lógica barrial. 

Fundamentación del proyecto

El conjunto habitacional se compone de lotes de 16 x 7 metros con viviendas pareadas, sobre las cuales se propone un colectivo de 4 viviendas, destinadas a un uso mixto que permita a sus residentes unirse a una placa comercial en el primer nivel, para generar ingresos sin la necesidad de dejar el hogar.   A fin de potenciar esto, se crea un eje deportivo que, entrelazado con la vegetación del estero, va internándose por los pasajes, generando corredores peatonales verdes. 

Estrategia de localización, emplazamiento y resolución programática y espacial

La propuesta se emplaza en la Población Riesco, ubicada a un costado del estero Marga-Marga en Viña del Mar, originada como una población obrera en 1957 para brindar vivienda a los trabajadores y familias de la Compañía de Refinería de Azúcar (CRAV), mediante 215 casas proyectadas al interior de la ciudadela, donde contaban con un club social, teatro, casino, centro de salud y comercio. A pesar del cierre de la CRAV, la población hoy en día sigue contando con una excelente conectividad al centro social-comercial de la ciudad, teniendo a pocos pasos el tradicional mercado, la feria, hospital, colegios y transporte público. Estos beneficios de conectividad han hecho que la población se mantenga y crezca en el número de habitantes, generando una serie de modificaciones que buscan ampliar los metros cuadrados originales, en busca de mayor número de habitaciones, como también espacios de trabajo para emprendimientos. 

Propuesta arquitectónica desde el material

Se desarrollan 4 tipologías de viviendas (dos dúplex), que se escalonaron desde los pasajes para generar terrazas privadas y permitir que la luz natural sea aprovechada en la vivienda y en el espacio público; las fachadas tienen grandes vanos que permiten la permeabilidad visual, lumínica y buena ventilación. La escalera, de madera, será pre armada e instalada al final de la construcción, anclándose a las losas de CLT de los pisos 2 y 3.  La propuesta busca que sea construido fácilmente y en el menor tiempo posible para que las familias que fueron trasladadas para la construcción vuelvan rápidamente. Por esto, el uso de la madera es primordial, usando como estructura principal pilares (30x30 cm) y vigas (15x30 cm) de madera laminada, con losas y cerramientos de CLT (15 cm), implementando sistemas de anclajes en muros y losas y ensambles de pilar-viga como base estructural tectónica para las viviendas. 

Innovación de la propuesta

La propuesta arquitectónica se desarrolla en base a dos lotes divididos por una trama transversal que busca potenciar su vida en comunidad y un aprovechamiento lumínico natural, con el fin de una mayor captación solar en las fachadas de la vivienda. Además, se generan terrazas escalonadas, para la apertura y aireación de los corredores verdes, que, en conjunto a un sistema pasivo de ventilación natural cruzada, crean una mejor refrigeración de la vivienda. A nivel de población se utiliza un sistema pasivo de barreras acústicas naturales, para la absorción de la contaminación acústica presente en el sector por medio de los corredores verdes. El techo, de un agua en CLT, cae hacia los pasajes para que las aguas lluvias sean aprovechadas por las plantas de las áreas verdes públicas. Las viviendas serán de uso mixto, habitacional-comercial con la finalidad de potenciar su propia economía. 

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