Nuestra intervención surge de la necesidad de ampliar el área de consultorios del Sanatorio Guadalupe, un edificio que data del siglo XIX, destinándonos la azotea como zona de estudio. Las necesidades de nuestro cliente especificaban la creación de una atmósfera única y natural con sistemas de olorizar, buena iluminación y ventilación.
Partimos de la conceptualización básica, un material único y natural como eje rector de diseño, la madera. A través de ella diseñamos una atmósfera combinada entre material macizo(madera) y material compositivo (vegetación), esta mezcla nos permitió crear un discurso sereno, místico y natural.