Construida entre 1917 y 1919, la tubería de la Central Hidroeléctrica Pangal ‒ubicada en el curso del río del mismo nombre‒ representa una hazaña de la ingeniería sin parangón en el mundo. Con cerca de 3.800 metros de extensión, el centenario acueducto no solo se mantiene en funcionamiento hasta el día de hoy, sino que también conserva la materialidad original de su estructura, fabricada íntegramente en madera de pino secuoya. Estas son algunas de las características que tuvo en cuenta en 2014 el Consejo de Monumentos Nacionales para declarar Monumento Histórico un tramo de 1.277 metros de esta colosal obra.
La instalación fue proyectada para abastecer de electricidad la mina de El Teniente, el yacimiento de cobre subterráneo más grande del planeta, cuya explotación a gran escala se inició en la primera década del siglo XX. Dadas las condiciones geográficas y climáticas del emplazamiento de la Central ‒a 12 kilómetros de la localidad de Coya y 1.400 msnm‒, se descartó el uso de acero y se optó, en cambio, por emplear madera, atendiendo a su mejor desempeño frente a los cambios de temperatura, la elevada humedad ambiental y la presión de las aguas transportadas por el ducto.
Para ejecutar las obras, según se explica en el decreto que establece su protección legal, se comenzó por trazar y nivelar el terreno, “lo que implicó la apertura de un camino de tres metros de ancho aproximadamente, a 500 metros sobre la base del río Pangal. Luego, se produjo la instalación de las ‘sillas’ o bases de madera de roble de forma semicircular sobre las que se montó la tubería”. Para el armado de esta, se conformó un anillo de 41 duelas de madera fabricadas en madera de pino secuoya importado de California, las que fueron unidas a presión por medio de abrazaderas de acero de 2 metros de largo.
El ducto comenzó a operar en 1919 y, desde entonces, existe una cuadrilla de trabajadores dedicada a su cuidado y mantención, quienes se han traspasado unos a otros el conocimiento necesario para desempeñar esta tarea.
En la actualidad, la Central ‒y, por ende, la tubería‒ es propiedad de la empresa australiana Pacific Hydro. Mediante un acuerdo entre esta y el Consejo de Monumentos Nacionales, se estableció un sistema de operación del acueducto que asegure su correcto funcionamiento y mantención, incluyendo procedimientos de conservación preventiva, montaje de sillas y reemplazo de duelas.
La única estructura comparable a la de Pangal corresponde al acueducto de 2 kilómetros de largo que alimentaba la Central Hidroeléctrica del lago Margaret, en Tasmania, Australia.
Fotos históricas de la tubería de Pangal, aquí.
Fotografía principal e interior cortesía Consejo de Monumentos Nacionales
