Torre Carmelha en Mónaco se construye de arriba hacia abajo con ventajas para el medioambiente y el trabajador

proyecto torre carmelha

25 de Noviembre, 2020

A través de un sistema de elevación moderno y seguro, la tecnología Upbrella ofrece la alternativa de comenzar los trabajos con la instalación del techo sin necesidad de una torre de grúa y garantizando más del 80% de la faena a la altura del hombre. Sin duda una metodología vanguardista que, además de asegurar calidad y eficiencia, utiliza madera CLT como núcleo fundamental de su estructura.

En resumidas cuentas sería algo así: un edificio que empieza a construirse desde la parte superior a la inferior y que cuenta con un refugio que esconde gran parte de lo que sucede dentro, haciendo casi imperceptible para los transeúntes y vecinos su labor interna. Esto claramente tiene ventajas a priori, destacando de forma inmediata la disminución de riesgos de accidente de sus trabajadores al no operar en altura y la poca molestia acústica y visual durante todo el período que dure la obra. En otras palabras, se podría decir que la vía más notoria para darse cuenta de su operación a toda marcha no es otra que la elevación que va alcanzando con el tiempo, la cual hace que emerja gradualmente hasta quedar terminado casi por arte de magia.

Pero esto no se trata de trucos, pues quien está detrás de esta asombrosa maquinaria de ejecución es Upbrella Construction, una empresa canadiense que ofrece servicios de construcción de gran altura mediante el montaje de estructuras híbridas y de madera sólida. Así, mediante el lema “la única forma de ir es hacia arriba”, da a entender que las energías deben centrarse hacia el cielo, incluso si eso significa revolucionar los métodos convencionales.

El proyecto se construye desde arriba hacia abajo /  Upbrella Construction

Ahora bien: ¿Cuáles serían todos esos beneficios a la hora de elegir este procedimiento para construir? Para responder esa  pregunta, Jacques Gauthier, miembro del área de Desarrollo de Negocios de Upbrella, señala que tiene que ver principalmente con la consideración al urbanizar, su sustentabilidad y, sobre todo, su productividad. “La reducción de molestias en el sitio, léase el ruido, el polvo o la circulación de vehículos pesados por dentro y por fuera de la zona de trabajo, hacen que se obtenga un espacio muchísimo más seguro. Además, la inexistencia de torres de grúa consigue que el 80% del trabajo estructural y envolvente se encuentren a la altura del hombre y que el 100% esté protegido contra la intemperie gracias a la adaptación del refugio para la construcción de torres”, explica de entrada. Y ahonda. “El sistema es totalmente compatible con construcciones mixtas, de madera sintética e híbridas, por lo que utiliza equipos de trabajo más pequeños y ayuda a reducir los desechos y el uso de energía temporal”.

En cuanto al diseño, Gauthier cuenta que éste es completamente BIM (Building Information Modeling), es decir, planteado a partir de una técnica que permite crear simulaciones digitales manejando coordinadamente toda la información que conlleva un proyecto arquitectónico de tal magnitud. Esto significa que los componentes se fabrican según el plan y quedan listos para ser modulados, consiguiendo una logística optimizada (él la llama “just in time”; “justo a tiempo”) y un manejo de materiales en el sitio sin causar almacenamiento.

Funcionamiento de la construcción y madera utilizada

Estructura del proyecto Torre Carmelha / Upbrella Construction

Si se tuviera que revelar el secreto para comprender cómo este sistema permite que la torre pareciera ir creciendo cual árbol, la respuesta sería el refugio. ¿La razón? Allí se encuentra el centro de operaciones dotado de tecnología de última generación que permite, en este caso, la construcción de un edificio residencial de madera sólida de nueve pisos y de 47 metros de altura.

Tres de los componentes fundamentales son el puente grúa, el sistema de elevación y la zona de trabajo periférica. El primero permite la instalación de los paneles CLT y de los componentes centrales al tener acceso a todo el interior para subir o bajar. El segundo, en tanto, permite que el refugio (y todas sus herramientas mecanizadas, por ende) se vaya alzando a medida que las estructuras de los pisos vayan siendo terminadas, generando esa sensación sorprendente de crecimiento de la torre y que le da el sello a este sistema de edificación. El tercero, finalmente, permite la circulación segura, cómoda y resguardada de los trabajadores, quienes, como se dijo, enfrentan sus labores con pleno resguardo, sin riesgo de accidentes ni caídas mortales y protegidos de las inclemencias del tiempo.

Paneles CLT de Torre Carmelha / Upbrella Construction

Otra cualidad sumamente atractiva es, sin duda, la utilización de madera en su construcción. Más aún al tratarse Mónaco de una zona sísmica. Al respecto, Gauthier revela que “la madera de ingeniería (CLT, Mass Timber, Glulam, etc) fue seleccionada como el método de construcción para la superestructura y la envolvente por el propietario del proyecto, el Gobierno del Principado de Mónaco, para cumplir y, en la medida de lo posible, superar los requisitos de la certificación medioambiental BDM (Bâtiments Durables Méditerranéens). La madera de ingeniería retiene CO2, se puede reutilizar o reciclar y agrega cualidades de bienestar a los espacios habitables”.

Al referirse a las maderas que utilizan, Gauthier destaca el abeto local (europeo), el alerce y el abeto Douglas, realzando, a su vez, el creciente apetito por el uso de madera de ingeniería en la construcción de gran altura. “Generalizar el uso de la madera de ingeniería en la construcción significará combinarla de acero y hormigón (por ejemplo, estructuras híbridas) para crear estructuras de alto rendimiento en términos de ingeniería y baja huella de carbono, ya que cada tipo de material se utiliza para maximizarlo con fines que optimizan sus calidades y características”, expone.

Ventajas medioambientales

Si bien se han destacado mucho las ventajas de esta metodología constructiva, también se encuentran una serie de valores añadidos que no dejan de tener valor y razón. Entre ellos podríamos hacer una larga lista, destacando el aceleramiento del programa de construcción, el aumento de la certeza de entrega de la obra, la reducción de los costos del seguro, su buen comportamiento después de un movimiento sísmico de grandes magnitudes (o un terremoto) y el acrecentamiento de la calidad de la construcción. Sin embargo, ¿qué pasa con sus beneficios para con el medio ambiente?

Planos de planta / Upbrella Construction

“El proyecto Carmelha está diseñado específicamente para maximizar su contribución ambiental”, adelanta Gauthier. “Los residuos de demolición de la estructura anterior se reutilizan para otro uso y no se envían a vertederos. Además, la torre residencial de nueve pisos es 100% de madera de ingeniería (el concreto sólo se utiliza para la terraza del techo) y la torre se beneficiará de paneles solares, calefacción geotérmica y generadores de hidrógeno”, comenta.

Uno de los factores a considerar al referirnos a su aporte al planeta es cuántos proyectos optarían por un sistema de trabajo como el que entrega Upbrella Construction. Ante la consulta, Gauthier es sincero: “La madera sintética es más cara que el hormigón y el acero, ya que todavía no es un producto básico para la construcción. En relación con los valores inmobiliarios de Mónaco, el mayor costo de los materiales probablemente no sea tan significativo como en otros lugares. De hecho, hasta donde sabemos, éste será el primer edificio de esta naturaleza (100% madera sintética) aquí. Se trata también de los primeros 25 departamentos logement domaniaux (vivienda estatal) de un programa de 1500 nuevas viviendas del Gobierno para los ciudadanos de Mónaco”, concluye.

El proyecto de 4130 m2 fue realizado por Bellecour Arquitectos y su entrega está estipulada para 2022.


Escrito por Felipe De la Cerda E.
Fotografía principal cortesía de Upbrella Construction

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