Con estructura de madera, terrazas verdes y un diseño pensado para convivir con la naturaleza, SAWA redefine cómo pueden ser las ciudades del futuro: más limpias, más humanas y con menor huella de carbono.
En el corazón del dinámico barrio Lloydkwartier se alza SAWA, un edificio residencial de 50 metros de altura que se ha convertido en símbolo de una nueva generación de arquitectura sostenible. Concebido por el estudio Mei architects and planners junto a Nice Developers y ERA Contour, SAWA es ya reconocido como el primer edificio residencial alto de Róterdam construido casi íntegramente en madera contralaminada (CLT) y glulam, dos materiales que comienzan a transformar la industria de la construcción.

Un proyecto sustentable que eleva la madera al cielo urbano
SAWA rompe con la tradicional dependencia del hormigón y el acero. Su estructura está realizada en más de un 90% con madera — 3.800 m³ entre suelos y paredes de CLT, y columnas y vigas de madera laminada encolada— junto con casi 800 m³ de material de balasto reciclado. Gracias a más de 750.000 conexiones mecánicas, sin adhesivos ni fijaciones permanentes, el edificio puede desmontarse por completo y reutilizarse en el futuro.
La madera proviene de bosques certificados de gestión sostenible. Esta elección reduce las emisiones asociadas a la construcción y permite almacenar CO₂ en la propia estructura del edificio, convirtiéndolo en un auténtico sumidero de carbono. Según estimaciones recientes de los responsables técnicos del proyecto, la madera utilizada retiene alrededor de 2.500 toneladas de CO₂, y el 76% de los materiales empleados son de origen biológico o reciclados, un aporte significativo en la transición hacia ciudades más sostenibles.

La estructura de columnas y vigas permite planos de planta flexibles y separa la estructura portante del interior, lo que facilita la adaptación de las distribuciones. El edificio alberga unidades de vivienda en propiedad y de alquiler de gama media, y está diseñado como un ecosistema integrador con la naturaleza, con terrazas profundas, jardines compartidos en la azotea y 600 metros lineales de jardineras.
El nombre SAWA hace referencia a los arrozales en terraza del sudeste asiático, y su forma escalonada rinde homenaje a esa imagen. Cada nivel retrocede ligeramente para dar lugar a amplios balcones y terrazas verdes, integrando vegetación local que favorece la biodiversidad. Aves, insectos y plantas encuentran aquí un nuevo lugar donde desarrollarse en pleno entorno urbano.
En su etapa final de construcción, el edificio incluso integró un detalle simbólico: una caja nido para halcones peregrinos instalada en lo más alto, subrayando su vocación de convivencia con la naturaleza.

Vivienda inclusiva y ciudad circular
Además de su apuesta ambiental, SAWA incorpora una mirada social. El edificio ofrece cerca de un centenar de viviendas, incluidas unidades de alquiler a precio medio (mid-rent), con topes moderados pensados para ingresos medios – además de viviendas en alquiler y/o compra libre, que es más caro. El objetivo es ampliar el acceso a viviendas de calidad en una de las ciudades más innovadoras y dinámicas de Europa.
SAWA también responde a los principios de la economía circular porque sus componentes de madera son prefabricados, lo que reduce los residuos y facilita un montaje rápido, silencioso y con menor impacto. En el futuro, estas piezas podrán desmontarse y reutilizarse, prolongando su vida útil más allá del edificio actual.
Sawa: Ganador del Premio Nacional de Construcción en Madera 2025 de Het Houtblad
Un nuevo referente global
Desde que inició su construcción en 2022, SAWA ha atraído la atención de arquitectos, urbanistas y desarrolladores de todo el mundo. Sus innovaciones le han valido diversos reconocimientos internacionales, entre ellos el recientemente entregado el 18 de noviembre al mejor proyecto de construcción en madera de los Países Bajos, Nationale Houtbouwprijs 2025 (Premio Nacional de Construcción en Madera 2025), otorgado por la revista y organización neerlandesa Het Houtblad, posicionándolo como un referente para los proyectos de vivienda urbana del futuro.
Con su inauguración, Róterdam suma a su ya reconocida tradición de arquitectura vanguardista un ejemplo concreto de cómo es posible construir ciudades más sanas, más verdes y más humanas.
Imágenes, video y fuente: Mei architects and planners