Tras conseguir el tercer lugar en el Primer Torneo de Innovación en Madera el año 2018, su emprendimiento de maquinarias robóticas despegó. Hoy tiene funcionando 20 en todo Chile y ya le han hecho pedidos para enviar a Francia, España y Canadá. Así, según sus pronósticos, en cinco años debieran tener 150 máquinas funcionando a nivel nacional. ¿Su objetivo? Convertir al país en el primer fabricante de productos en madera de la región.
Cuando a Claudio Carrazana se le pregunta por sus clientes, él responde llamándolos sus partners. De inmediato, se percibe una nueva manera de encarar el siempre complicado espectro de los negocios. Más cálida, más cercana, más horizontal, si se quiere. Atributos que sin duda le han dado frutos, pues desde que empezó con esta aventura que busca crear productos por medio de robots llamada FácilCNC, encontró la forma de competir con armas propias en la exigente industria nacional e internacional. Todo aquello, más allá de influir positivamente en la rentabilidad de su proyecto y darle la posibilidad de generar nuevos empleos, lo han ido posicionando gradualmente en un exponente valioso para el crecimiento de nacientes microindustrias de la madera en Chile y el extranjero.
─¿Cómo ha sido el impacto a nivel de negocio y de rentabilidad luego de la cobertura que se le ha dado al emprendimiento de FácilCNC?
─Desde que ganamos el tercer lugar en el Primer Torneo de Innovación a nivel nacional organizado por Corfo, Madera21 de Corma y el programa Madera Alto Valor en el 2018, comenzó un proceso de cambios en nuestra visión. Tuvimos que ponernos al nivel de lo que los grandes actores del área de la madera vieron en nosotros. Allí comenzó un ascenso a toda velocidad, sobre todo porque Madera21 siempre ha estado disponible y ha sido una gran ayuda.
Claudio Carrazana y su equipo de Fácil CNC / Claudio Carrazana
─¿Cuál es el uso más frecuente que se le está dando a esta máquina cuando se trabaja con la madera como materialidad?
─Realmente el uso ha sido tan flexible que parece casi un sueño ver cómo el límite ha sido la imaginación de esta nueva generación de microindustrias que están fabricando productos a nivel local, los cuales antes sólo era posible encontrarlos como productos importados. Esto va desde camas, escritorios, adornos, juguetes, letreros publicitarios, artesanías modernas, etcétera… Por decir algunas cosas de lo que nuestras máquinas han permitido. Sin embargo es súper importante recalcar que el capital humano, habiendo potenciado la creatividad del chileno, ha sido nuestro gran triunfo.
─¿Cuántas máquinas se encuentran operativas en este momento en Chile?
─En este momento tenemos 20 máquinas en todo Chile. A eso hay que sumarle dos máquinas en construcción para Victoria y para Litueche y dos máquinas en proceso de venta para Arica y Ovalle. A este paso, en cinco años, tendremos aproximadamente 150 máquinas a nivel nacional.
─¿Alguna fuera del país?
─Actualmente hay una en Uruguay basada en un proyecto de autoconstrucción que asesoramos como prueba piloto. También tenemos pedidos para el año que viene que ya han sido negociados: una para España, otra para Francia y una última para Canadá.
─¿Cuál fue la motivación para crear este emprendimiento y qué metas tienen en el corto, mediano y largo plazo?
─Sin duda es mundialmente conocido el potencial de producción en madera de Chile. Fue un poco incoherente para mí cuando regresé a Chile (desde Venezuela), país de mis padres, y, después de haber vivido casi toda mi vida en el exterior, ver cómo en las grandes tiendas casi todos los productos fabricados en madera eran importados de China. Sería como viajar a Venezuela y ver que la gasolina se importara de otra nación. Me dije “esto hay que cambiarlo” y, aunque mi área era la informática y electrónica y no la ingeniería mecánica, logré crear la primera FácilCNC. En el corto plazo seguimos vendiendo sin parar, aunque un poco más lento por las distintas situaciones sociales y de salud mundial. En el mediano plazo, actualmente clasificamos como uno de los proyectos favoritos del famoso programa Jaula de Negocios de 13C creado por Juan Emilio de Antón, entregándonos la oportunidad de dar a conocer a nivel latinoamericano nuestro emprendimiento, el cual ya es realmente una empresa. Esto ha ido generando más confianza y posibles inversiones de grandes empresarios en nuestro proyecto. Respecto al largo plazo, sin duda alguna es convertir a nuestro amado país en el primer fabricante de productos en madera de la región.
Calendario Azteca realizado con FácilCNC / Claudio Carrazana
─¿Cuál ha sido la mayor ventaja de ser patrocinado por GeckoDrive Motor Control?
La confianza creada en nuestro proyecto. GeckoDrive es proveedor de instituciones tan importantes como la NASA, lo que quiere decir que nuestras máquinas poseen tecnología de punta totalmente hecha en Estados Unidos; no usada por ninguna otra en el mercado nacional, asiático y hasta en Latinoamérica. Donde la mayoría de las máquinas de control numérico computarizado fallan, la nuestra se mantiene 100% fiable, algo de suma importancia en la producción automatizada. Además, contamos con tres años de garantía. Nuestro proyecto FácilCNC ha sido tan coherente que a finales del año pasado GeckoDrive nos nombró el único distribuidor oficial en Latinoamérica.
─¿Cuál es la logística de armado e instalación de cada máquina?
─Cada máquina FácilCNC es considerada una pieza de alto valor, como si de un reloj suizo se tratara. Una vez que la máquina está lista, es enviada desarmada para reducir el costo de envío a todo Chile. Luego coordinamos la cita de instalación y viajamos dos técnicos con nuestras herramientas para realizar la instalación y el curso de operación y diseño en sitio. La ventaja es que conocemos a cada uno de nuestros partners y, preferimos llamarlos así, porque nuestra relación no se limita sólo a la venta de una herramienta, ya que por medio de nuestras redes sociales y la llegada pública que tenemos impulsamos sus emprendimientos, obteniendo excelentes resultados.
─¿Qué tienen estas máquinas creadas por FácilCNC que no tienen otras en el mercado nacional e internacional?
─Cuando diseñé esta herramienta robótica, lo primero que hice fue ponerme en el lugar de quienes la usarían. Imaginé cada situación posible y comprendí que había tres factores muy potentes que ninguna otra máquina cumplía. La primera era que debía ser de muy bajo o casi nulo mantenimiento, lo cual logramos usando piezas sobredimensionadas en calidad. Lo segundo era que tenía que crear un sistema de fácil uso y, como he sido profesor en muchas etapas de mi vida en el área de tecnología y deportes, creé un sistema que dio tan buen resultado que hemos logrado que adolescentes de menos de 18 años y adultos mayores aprendieran a usarla como expertos.
Lo tercero guardaba relación con la creación de una máquina fácil y económica de reparar y, aunque las partes seleccionadas eran de increíble calidad, fueron elegidas de otras industrias en donde sus costos eran más bajos, logrando así que a la hora de reparar podría ser hasta 1000% más económica que una máquina importada.
Máquina router CNC / Claudio Carrazana
─¿Cuentan con más sucursales a lo largo del país?
─Por el momento no, sin embargo hemos logrado grandes alianzas con nuestros clientes/partners que han permitido ser una especie de showroom para nosotros a lo largo de todo Chile. Esto ha potenciado a FácilCNC, el cual no ha tenido que asumir grandes costos por este ítem. Así hemos podido invertir más en la industrialización, tan importante para nuestro crecimiento a mediano plazo, mientras ellos se convierten en nuestra mayor recomendación.
─¿Qué cambios están generando en los emprendimientos en madera?
─Creo que no hay forma de contarlo. Esto debe verse, porque el crecimiento que hemos logrado en estas pymes es realmente asombroso para nuestro país. Estamos literalmente democratizando la Manufactura Avanzada Nacional de la industria 4.0.
─¿Cuándo diría que se logró la meta o eso que siempre quiso lograr con este proyecto?
─Cuando cada emprendedor chileno pueda obtener una de nuestras máquinas de una forma fluida y rápida para desarrollar la industria nacional como se merece nuestro país: sin tanta burocracia. Para eso es importante que se confíe más en lo nuestro por parte de los actores encargados de desarrollar la industria de manufactura maderera.
