Los ganadores del Concurso Obras de Arquitectura de Madera21: Casa Aleros, Centro Náutico UACH, Mirador Confluencia, Museo de Motocicletas MUMO y RefugioACTIVO Bosque Mirador destacan por su diseño innovador, que combina tradición y modernidad, demostrando cómo la madera puede integrarse de manera eficiente y estética en diferentes entornos. En esta nota les contamos algo más de las obras que destacaron este 2024.
Cada año, la Semana de la Madera se convierte en una vitrina de las mejores ideas y proyectos arquitectónicos que demuestran la versatilidad y el impacto de la madera como material protagonista. El Concurso Obras de Arquitectura de Madera21 no es la excepción y, en su edición más reciente, los premios recayeron sobre propuestas que combinan una alta eficiencia estructural con un diseño pensado para respetar y destacar el entorno natural. Desde viviendas que se integran a los paisajes rurales hasta proyectos que enaltecen monumentos históricos, los ganadores de este año son un ejemplo vivo de cómo la arquitectura puede ser tanto innovadora como sostenible.
A continuación, les invitamos a conocer un poco más de las obras premiadas por Madera21 y por ustedes en votación del público.
Primer lugar en la categoría A: Casa Aleros
Ubicada en el corazón del valle central de Chile, la Casa Aleros, diseñada por Nicolás y Mauricio Urzúa de la oficina Urzúa Soler Arquitectos, fue galardonada con el primer lugar. Este proyecto se trata de un espacio que responde a las necesidades productivas de una finca agrícola-ganadera, que retoma la esencia de las casas rurales tradicionales chilenas.
Los arquitectos aprovecharon la usanza de los grandes aleros para crear un espacio exterior protegido que se extiende casi cuatro metros más allá del volumen principal de la casa. Estas amplias extensiones de techo ofrecen sombra y resguardo, además de multiplicar los espacios habitables, dando vida a áreas donde se desarrollan las actividades cotidianas del campo.
La Casa Aleros utiliza un sistema de pilares, vigas y tijerales de madera laminada que permite que la estructura sea repetible e incremental, facilitando la posibilidad de futuras expansiones. Este enfoque permite un montaje rápido -la estructura principal se levantó en dos días-, deja el espacio interior completamente libre de elementos estructurales intermedios, lo que brinda una gran flexibilidad de usos. Con un diseño que resalta la madera como material esencial, la vivienda logra armonizar la innovación técnica con la funcionalidad diaria.
Nicolás nos cuenta que, como oficina de arquitectos, la madera masiva es un material que ocupan habitualmente en sus diseños y construcciones “porque es un material que se puede pensar como estructura y expresión formal a la vez, es decir, un material no para esconderlo, sino que para ser la resolución o terminación del proyecto. Creemos lograr generar proyectos más expresivos y simples a la vez”.
Por otra parte, destacó la importancia del reciente reconocimiento recibido por su equipo, señalando: «Es un reconocimiento muy importante para nosotros, que agradecemos y creemos premia el trabajo que estamos haciendo, especialmente en madera, que llevamos buscando mejorar y crecer desde años atrás». Añadió que este logro está dedicado a su padre, Mauricio Urzúa, quien -nos dice- les enseñó todo lo que saben de arquitectura, estructura y madera. Nicolás subrayó que tanto su padre como su equipo de arquitectos y constructores son el origen de lo que la oficina representa hoy en día.
Segundo lugar en la categoría A: Centro Náutico UACH
En Valdivia, ciudad en la que confluyen los ríos Valdivia, Calle- Calle, Cau Cau y Cruces, el Centro Náutico UACH se erige como un símbolo del renacimiento del borde del río Calle-Calle. Este proyecto, diseñado por Cristián Valderrama de Arentsen + Valderrama Arquitectos, destaca por su capacidad para integrarse con el paisaje fluvial de la ciudad, recordando a las grandes estructuras industriales y astilleros que alguna vez definieron la ribera.
La obra ganadora del segundo lugar en la categoría A del concurso de Madera21 “nos llena de satisfacción, siempre es bueno un reconocimiento de tus pares y sobre todo en un evento como este”, nos dice Cristián destacando lo importante que es para su oficina de arquitectura aportar “a visibilizar el trabajo disciplinar -profesional y academia- que se está desarrollando desde regiones”.
El uso de madera laminada fue clave para este proyecto, por sus cualidades estructurales y también por su ligereza. “Los atributos de la madera, como material predominante en la obra, aportan al edificio levedad a través de un volumen entramado para una mejor distribución de sus cargas y a la vez incorpora una expresión arquitectónica de pabellón con conceptos náuticos”, cuenta el arquitecto.
“La madera está presente en todos los muros interiores del edificio, destacando el recubrimiento interior de la curva en formatos de lamelas en el cielo interior y su aporte como ’componente activo’ a la acústica del edificio -señala Cristián-. Y en el exterior, el desafío de revestir el volumen principal curvo con madera tinglada protegida por imprimante blanco y dispuesta en contra al escurrimiento del agua”.
La estructura de 50 metros de largo es visible desde varios puntos estratégicos de la ciudad, lo que convierte al edificio en un nuevo hito que dialoga con el río y el humedal cercano, destacando la pasarela roja de madera que brinda acceso peatonal y un mayor despliegue en el paisaje.
Esta propuesta enmarca el humedal como un espacio de recreación y esparcimiento ciudadano, y refleja cómo la arquitectura puede revitalizar el entorno urbano mientras se conecta con la historia local.
Tercer lugar en la categoría A: Mirador Confluencia
En la región de Ñuble, el Mirador Confluencia busca resaltar el valor histórico del Puente Confluencia, el viaducto de madera más largo de Latinoamérica, construido en 1930. Este mirador, diseñado por Ricardo Azócar y Carolina Catrón, se eleva a cuatro metros sobre el suelo, ofreciendo una vista panorámica de esta monumental estructura y su entorno natural.
Lo que distingue a este proyecto es su enfoque en la preservación del patrimonio cultural y su capacidad para convertir el puente en una pieza de museo al aire libre. Con una estructura robusta y sobria, el mirador resalta la importancia del Puente Confluencia como un monumento histórico y atrae a visitantes que buscan conocer más sobre su legado.
Según la memoria de los arquitectos a cargo del proyecto, «la torre-mirador es un monolito de madera con sección longitudinal cuadrada, cuya sobriedad y compacidad contrastan con el ritmo y la tensión de la estructura del puente de madera». Este diseño esbelto y compacto evoca las infraestructuras productivas tradicionales del campo chileno. La celosía de madera que envuelve la estructura actúa como un biombo semitransparente, integrándose con el paisaje al presentarse de frente como una pantalla opaca que se va difuminando en el entorno natural. Este tratamiento de la madera permite que el mirador se mezcle armoniosamente con su entorno, destacándose sin perder su individualidad, lo que resalta la rigurosidad tanto compositiva como material de la obra.
Ricardo y Carolina nos cuentan que para garantizar la durabilidad de la madera utilizaron piezas de madera impregnada, las que fueron pintadas con un tinte que ayuda a su conservación. “Además, esto último le otorga el color característico al proyecto, que para nosotros era fundamental, ya que dialoga con el río Ñuble, que es el elemento natural que le da sentido al Puente Confluencia”, relatan.
En palabras de los propios arquitectos “el proyecto tiene un impacto cultural y educativo, proporcionando un espacio donde la historia y la memoria de la comunidad se encuentran y se celebran”.
Primer lugar en la categoría B: Museo de Motocicletas MUMO
En el sur de Chile, cerca de Puerto Octay, se alza el Museo de Motocicletas MUMO, un espacio de 1,200 m² dedicado a exhibir motocicletas históricas. Este museo, diseñado por Nicolás del Río y Felipe Camus de DRAA, fue acreedor del primer lugar en la categoría B del concurso Obras de Madera21 y utiliza la madera de manera integral tanto en su estructura como en sus revestimientos.
«Estamos muy contentos por poder concretar un proyecto con este nivel de detalle en madera y que sea reconocido, pero por sobre todo por lo que significa para la zona», comentó el equipo a cargo del proyecto. Consideran que este logro es un referente para compartir con otros proyectos de escala similar, demostrando cómo la tecnología permite llevar a cabo construcciones con mayor eficiencia, sin perder de vista los detalles valiosos que contribuyen tanto a la arquitectura en general como al bienestar de sus habitantes.
Entrando en los detalles de la obra, MUMO está conformado por tres naves organizadas de manera que permiten una exhibición flexible, utilizando un sistema de madera laminada mecanizada que deja los espacios completamente abiertos. “Como son tres naves idénticas, la primera fue de aprendizaje, algo más lento, pero luego las otras dos se construyeron de manera rápida y eficiente”, señala Nicolás respecto del proceso.
“El encargo en sí consideraba el vínculo con la arquitectura local”, explica Nicolás refiriéndose a la influencia de los galpones y la infraestructura rural de la zona. El revestimiento exterior, compuesto por tejuelas de madera termotratada, le da un carácter distintivo al edificio, mientras que las estructuras interiores están cuidadosamente trabajadas para ofrecer un ambiente que refleja tanto la historia como el dinamismo de las motocicletas que se exhiben.
La construcción y el montaje fue toda una experiencia para el equipo encargado que se vio desafiado por el transporte y acercamiento de las piezas a la obra, dice el arquitecto. “Luego también lo fue la logística de montaje, por el ingreso de plumas de alzado y cómo iban armando el entramado de vigas de largos considerables”.
Premio Votación del Público: RefugioACTIVO Bosque Mirador
Finalmente, el RefugioACTIVO Bosque Mirador, diseñado por Paola Cisternas y Jorge Gálvez de Arquitectura y Construcción Trial Group, se llevó el Premio de la votación del público. «Nuestros votantes y seguidores son un público bastante transversal”, afirmaron los arquitectos, lo que refuerza el impacto positivo que este proyecto ha tenido por su diseño innovador y su capacidad de resonar con una audiencia diversa. “Tenemos muchos seguidores colegas y extranjeros. Que ellos y muchos otros demuestren que les gusta nuestro trabajo con un voto es muy gratificante”.
Ubicado en Puerto Varas, este refugio se integra al entorno natural, aprovechando las vistas hacia el volcán Osorno y el lago Llanquihue. La estructura de 130 m² se organiza en dos niveles y utiliza madera laminada para vigas y pilares soportantes, paneles SIP y termopaneles que, junto a un diseño bioclimático, integra el entorno natural a la vivienda, optimiza recursos, disminuye el gasto energético y brinda confort a sus habitantes durante todo el año.
El sello de la propuesta estética de los arquitectos es una EXOESTRUCTURA, creada en su propio taller y que está basada en un sistema constructivo de ingeniería en madera, con pilares en forma de V junto pilares y vigas secundarias que hacen que todos los elementos sean colaborativos estructuralmente entre sí.
“Esta propuesta estructural busca promover el uso de la madera laminada a escala de vivienda en base a madera aserrada típica del sur del país – nos dice Paola-, siendo un elemento de fácil acceso y amplia oferta en cualquier comercio local. No sólo como estructura, sino también como parte de la estética arquitectónica y como protagonista de ésta”.