16 de Marzo, 2017
En 2009 todos se admiraban de Stadthaus, el edificio residencial más alto del mundo, ubicado en la calle Murray Grove, en el distrito de Hackney, en Londres. Con nueve pisos en total, ya nadie podría superarlo.
Ese mismo año también comenzó la construcción de Pacth22, en Ámsterdam, con 30 metros de altura y siete pisos, que si bien no destronó al famoso Stadthaus, realizó importantes innovaciones tecnológicas que le valieron ser reconocido con el WAN Residential Award 2016.
Otros edificios de siete y ocho pisos se construyeron los años siguientes, como el LifeCycle Tower One (2012), el Wood Innovation and Design Centre (2014), el Puukuokka (2015) ─que es actualmente el edificio más alto en madera de Finlandia─ y el edificio T3 (2016), el más alto de Estados Unidos.
Sin embargo, el hito para las construcciones en altura en madera vino en 2012, con el edificio Forté en Merlbourne, Australia. Eran 10 pisos y cerca de 32 metros de altura. The Cube (2015) fue el siguiente en la lista, con 33 metros. Pero ese mismo año fue superado por Treet, el más alto de Noruega con 14 pisos y 49 metros de altura.
Sin duda, el ritmo ha sido vertiginoso. Hoy se construye Brock Commons, en Canadá, que se estima estará listo en septiembre de este año y se convertirá ─por el momento─ en el más alto del mundo. Tendrá 18 pisos y 53 metros.
El precedente lo había dejado ya, eso sí, Barents House, en el pueblito ártico de Kirkenes, Noruega. La propuesta había sido presentada en 2009 por Reiulf Ramstad Architects y contemplaba la construcción de un edificio de 17 pisos de altura, pero aún no se ha concretado.
Otro proyecto nórdico que espera ver la luz es Mjøstårnet, que al igual que Brock Commons tendrá 18 pisos, pero espera destronarlo en cuanto altura pues éste medirá 80 metros. Su construcción está prevista para abril de este año y debería completarse en 2018.
Suma y sigue. En Viena, Austria, este año comenzará la construcción de HoHo, de 24 pisos y 84 metros de altura. El reconocido arquitecto Michael Green quiso hacer lo propio en Vancouver, Canadá, con su Tall Wood Project de 30 pisos. Y si bien intentó superar su propio récord con Baobab en París, de 35 pisos, no le durará mucho, pues ya hay otros dos proyectos que apuestan por rascacielos de 80 pisos en madera, el Oakwood Tower y el River Beach Tower, ambos presentados el año pasado.
Infografía: reThinkwood.com