28 de Agosto, 2017
Con el objetivo de solucionar problemas de conectividad en localidades rurales, el arquitecto Diego Poblete, de la Universidad Federico Santa María de Valparaíso, se aventuró en el uso de robots para desarrollar un sistema de piezas de madera que pudieran ensamblarse entre sí sin la necesidad de herrajes, optimizando el uso del recurso y facilitando su construcción.
Inspirado en el puente autoportante de Leonardo da Vinci, el arquitecto desarrolló esta estructura como parte de su proyecto de título, a modo de pasarela peatonal y en base a módulos que pudieran replicarse para abarcar así tramos mayores.
Su principal ventaja es que no tiene clavos ni tornillos, sólo una tradicional ─y aún hoy efectiva─ técnica de uniones carpinteras. Eso evita que la estructura pueda debilitarse debido al óxido de las uniones metálicas, con lo cual asegura su durabilidad en el tiempo.
Pero además su construcción es extremadamente rápida. En menos de 15 minutos la estructura queda lista para usarse, y aunque no se han hecho estudios específicos sobre las cargas que resiste, se estima que podría soportar fácilmente los 500 kilos.
Además, el puente puede variar de 4 a 12 metros la distancia entre los apoyos, generando un total de nueve puentes según la necesidad del usuario, en donde las uniones carpinteras se mantienen pero el largo de los cuartones cambia.
“Con esto podemos facilitar el trayecto de los niños al colegio en sectores rurales, en zonas en donde los tramos son interrumpidos por ríos o quebradas”, explica Poblete. Además, agrega, una vez que la estructura haya cumplido su vida útil, las piezas pueden ser fácilmente reemplazadas por otras nuevas, mientras que la madera, al ser un material natural, puede ser reutilizada o reciclada. De esta forma, este puente peatonal es también una solución amigable con el medio ambiente.
Para fabricarlo utilizaron un robot Kuka con un brazo manipulador y un software CAD que modela su trayectoria y permite crear piezas con precisión y repetibilidad. El desafío, por tanto, era lograr un tipo de unión carpintera que pudiera ser interpretada por el robot para ser cortada con exactitud y ensamblada a la perfección.
“Con este robot se puede fabricar de manera mucho más óptima, de mejor calidad y mucho más rápido. Nos abre todo un campo que recién se está desarrollando en Chile”, comenta Poblete.
El prototipo de esta pasarela peatonal fue expuesto en la Semana de la Madera 2017 en el GAM, en donde el público pudo apreciar sus cualidades y los niños interactuar con la estructura. A futuro se espera que esta solución sea considerada en los planes de desarrollo de infraestructura y que se realicen nuevas investigaciones para evaluar su factibilidad en el uso de autos o cargas mayores.
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